En busca de nuevos rebrotes en Florida

Antonia Matte

Antonia Matte juega desde hoy el Junior Orange Bowl, lo mismo que Benjamín Saiz-Wenz.



Antonia Matte se debatía entre el vóleibol y el golf. En un minuto, los torneos se le topaban y debió elegir. La actividad en la que comenzó siguiendo los pasos de su padre y de su hermano ganó. Y al parecer, la golfista, de 15 años, acertó, hoy es una de las principales promesas del deporte.

Este año fue clave en el título sudamericano prejuvenil por equipos y jugó la Copa Los Andes, dando ventaja por edad. En especial la corona subcontinental podría considerarse un renacer, pues en 2016 se alejó un poco de la actividad. "Estuve medio alejada, pero empecé a tener clases con Edo (Eduardo Miquel), me metí mucho más y me empezó a gustar de nuevo. Como en 2016 no pude ir al Sudamericano Prejuvenil quería jugar este año y ganarlo, porque sabía que podiamos como equipo", relata Matte desde Florida, donde hoy comienza a jugar el Orange Bowl, tal como Benjamín Saiz-Wenz, en varones.

La jugadora también representó a Chile en los Juegos Sudamericanos de la Juventud, en Las Brisas de Chicureo, donde cazó una medalla de bronce por parejas, junto a Jan Hellema. "Ese torneo me dejó una sensación muy buena, de que podemos ir a los Juegos Olímpicos de la Juventud el próximo año (en Buenos Aires) y que si clasificamos podemos hacerlo muy bien, sin importar quien vaya".

De sus palabras se desprende confianza en la rama del golf nacional que ha tenido menos resultados en el último tiempo: las damas: "Ha mejorado muchísimo estos últimos dos años. Todavía nos falta, pero ha mejorado", asegura Matte.

Sobre estos cuatro días en Biltmore, la golfista sabe cuál es su objetivo: "Jugar bien y hacer un buen score, tratar de jugar lo más tranquila y hacer lo mejor posible".

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