Choque de contrastes

Fuenzalida

En el clásico 188, la UC aspira a retornar al liderazgo del torneo, mientras que la U busca el primer triunfo de la era Arias para salir de la incómoda zona de descenso.



Cinco triunfos, una sola derrota, 10 goles a favor y apenas cinco en contra son los números de la UC en el campeonato. Una victoria, cuatro caídas, ocho tantos a su haber y 10 en contra son, por el contrario, las estadísticas que exhibe la U. Y mientras los cruzados podrían alcanzar hoy la punta del campeonato, los azules son penúltimos, a tres unidades del colista.

Así llegan al clásico los equipos de Gustavo Quinteros y Gabriel Arias. Realidades totalmente opuestas. Contrastes evidentes. Con un técnico de la franja que se demoró poco en instaurar su idea y que, a pesar del golpe que significó la derrota de mitad de semana por la Libertadores, tiene a su elenco en lo alto del campeonato chileno. Y por el contrario, un DT uruguayo que aún no logra ganar desde que llegó a la tienda laica, con mentiras incluidas.

Quizás si lo único en lo que se asemejan es que ambos elencos llegan a la versión 188 del choque de universidades con algunas bajas o jugadores entre algodones: Pinares y Kuscevic (ambos en duda hasta el final) por el lado de los de Las Condes; Oroz, Barrios, Aveldaño y Beausejour por el del Romántico Viajero. Ninguno de ellos entró en la citación, pero sí lo hizo Gonzalo Espinoza, lesionado de gravedad en la pretemporada.

En el equipo católico Diego Buonanotte sumó bonos en las últimas prácticas para ser de la partida, en caso de que Pinares no logre decir presente. Será una gran oportunidad para que el Enano recupere el terreno perdido. Desde que se lesionó, ha convivido más con la suplencia que otra cosa.

En el Chuncho, en tanto, la línea de tres en el fondo se repite, y Arias otra vez vuelve a buscar la combinación en ataque que le dé los goles que su escuadra no encuentra. Esta vez, Parra, Torres y Campos López liderarán la ofensiva.

Partido aparte también para Edson Puch. El delantero estuvo presente en aquella histórica final del Apertura 2011, cuando los azules les dieron vuelta la definición a los cruzados. Fue justamente en la U donde dio el salto al extranjero y hoy juega por el clásico rival. El iquiqueño fue el protagonista de la gran teleserie del verano. El primer clásico estudiantil, esa vez, lo ganó la UC.

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