Está en la historia del fútbol chileno, pero eso no cambia ni un ápice la forma de ser de Francisco Silva (33). El Gato, autor del penal que le dio el título de la Copa América Centenario a la selección chilena, siempre cultiva el bajo perfil. Pese a no ser muy amigo de las entrevistas, el experimentado volante de Universidad Católica aceptó conversar con La Tercera.

¿Cómo califica su etapa en el extranjero?

Fue una buena y linda experiencia. Tuve la fortuna de estar en distintos lugares, en buenos equipos. Independientemente de los resultados, uno destaca lo positivo. En cada lugar crecí como jugador y como persona. Conocí distintas culturas y eso a uno lo engrandece.

¿Qué técnico lo marcó en Europa?

José Mendilibar. Me llevó a Osasuna y ahora está en el Eibar. Me gustó su forma de trabajar y su relación con los jugadores.

¿Cómo fue enfrentar a las estrellas que juegan en España ?

Fue un cambio brusco pasar de la liga chilena a la española. El primer partido en el que estuve presente fue justo ante el Barcelona. Estaba Messi. Nunca se me va a olvidar. No jugué, pero estuve en el banco. Fue un cambio fuerte. Me fui de una semana a otra y aparecí en el estadio del Barcelona. Enfrentar a ese tipo de jugadores es un desafío grande, tienen una calidad tremenda.

¿Se exige más a nivel táctico en Europa?

Depende mucho del técnico de turno. En general, los jugadores de la liga española tienen mucha calidad, resuelven bien y rápido, son inteligentes para jugar. Tácticamente, vienen con una base de formación importante, entienden rápido los partidos y cómo hay que resolverlos.

¿El fútbol mexicano es un paso adelante o un retroceso para el jugador chileno?

Es un fútbol más potente, económicamente poderoso. Traen buenos jugadores, a veces de Europa, lo que no es menor. La liga es muy competitiva. Siempre se dice que la liga mexicana es mala, inferior a la chilena, pero es lo contrario, se compite bien y la mayoría tiene instalaciones de primer nivel.

¿Y el fútbol argentino?

Tienen una mentalidad distinta. Quizás técnica o tácticamente no son tan poderosos, pero su mentalidad ganadora los hace marcar la diferencia. Salen a jugar de igual a igual en cualquier parte, contra cualquier equipo, no paran nunca de correr, van, meten y esa es su forma de jugar. Esa es la diferencia con las otras ligas sudamericanas.

¿Era su sueño jugar en Argentina?

Era un destino que me atraía. Quería vivir la experiencia de jugar en ese fútbol, por su hinchada, la gente, los estadios repletos siempre. Quizás no fue lo que esperaba, porque nunca había tenido lesiones y ahí sufrí todas las que puede tener un jugador a nivel muscular y de articulaciones. No fue una experiencia tan buena para mí.

¿Beccacece lo quería, pero la directiva no?

Sí. De hecho, jugué de titular el último partido por la Copa Sudamericana y firmé mi finiquito al otro día. Estaba en los planes de Beccacece, pero ya quería volver a Católica. Quería sentirme cómodo acá. En Argentina no la pasé muy bien, entonces necesitaba cambiar. El club necesitaba un cupo de extranjero, así que eso facilitó mi salida.

¿Independiente le quedó debiendo dinero?

Sí.

¿Cómo manejó eso? ¿Por qué siguió ahí?

Es difícil llegar a un equipo grande y que las cosas no funcionen como debe ser, es poco serio; pero uno es profesional y se tiene que enfocar en lo que tiene que hacer. Lo otro puede resolverse después de distintas maneras. De alguna u otra forma, voy a cobrar igual. Es una situación difícil para uno como jugador. Te desmotiva. No esperas vivir algo así, pero de alguna forma se va a solucionar.

Trascendió que estuvo listo en Colo Colo el año pasado, ¿fue así?

No sé si estuve listo. Sí supe que Colo Colo estaba interesado, pero mi prioridad siempre fue volver a Universidad Católica. Mi primera opción siempre fue estar acá.

¿Pesó el ámbito familiar?

Sí, fui papá hace dos meses. Era un tema importante para mí. Tengo dos hijas, una de 10 años y otra cinco, que son de mi primer matrimonio. Ellas vivían aquí en Chile, entonces era importante estar cerca. El pequeñito tiene dos meses y vive conmigo. Quería estar cerca de mi gente. Es la última etapa de mi carrera y quiero estar más presente con mi familia y mis hijos. Ya llevaba mucho tiempo afuera.

¿Cómo lo recibió el camarín?

Bien. Llegué a un grupo espectacular, consolidado, que entiende la idea del entrenador. El camarín es muy bueno. Hay bastantes jugadores jóvenes, de casa, y los extranjeros ya llevan tiempo. Es un grupo estable, donde hay buena relación.

¿El jugador formado en la UC tiene más oportunidades ahora que antes?

Sí, pero quizás era porque antes había más cupos de extranjero; ahora hay menos y también está la regla del Sub 20. Está claro que tienen más oportunidades, pero hay que ganárselas también. Es importante que los que se forman acá jueguen aquí el mayor tiempo posible. Y en Católica lo hacen.

No tuvo una buena actuación ante la U, ¿se tiene que adaptar aún al esquema?

Siempre hay un proceso de adaptación a un equipo y compañeros nuevos. Día a día hay que ir conociendo la forma en que juegan, que se mueven. No es tan simple llegar y jugar.

¿Qué función le pide Gustavo Quinteros?

Por la forma en que juega el equipo me pide tener una salida clara. Le gusta salir siempre jugando, que sus centrales jueguen, que el volante de contención tenga movilidad; presionar a la hora de defender, cubrir la espalda de los dos volantes que están delante de uno, y al momento de tener la pelota jugar hacia adelante siempre, tratar de ser profundo para el equipo.

También puede jugar de defensa…

Sí, siempre es positivo jugar en más de una posición. Si bien la mayoría del tiempo he jugado de volante, jugar de central no me incomoda. Lo hice en la Selección y un par de veces en los equipos en los que estuve. No es algo desconocido para mí.

¿Ya saborean el bicampeonato?

Se vive con tranquilidad. Falta mucho todavía. Si bien hay una ventaja amplia, eso no quiere decir nada. Te incita a no relajarte, a seguir entrenando mejor, a sacar más ventaja si es posible. Esperemos que se concrete el bicampeonato que quiere el club.

Si todo sigue así, pueden ser campeones en la fecha 25 ante Colo Colo, en San Carlos, ¿piensan en esa posibilidad?

(Ríe) No sé si se piensa, pero hay que ir partido a partido. Falta mucho. Mientras antes se cierre este tremendo campeonato que se está haciendo, mucho mejor.

¿Su idea es retirarse en Católica?

Sí. Terminar mi carrera acá sería ideal, porque aquí empecé. Firmé por dos años, pero me siento bien. La idea es extender el contrato, aunque primero me enfoco en hacer un buen campeonato y ojalá seguir un par de años más.

¿Se ve con Medel acá en la UC, en 2020?

A mí y a todos nos ilusiona que pueda venir, pero lo veo un poco difícil, porque acaba de firmar en un nuevo equipo.

Pero firmó por un año.

¿Sí? Ah, bueno, esperemos que después de ese año pueda venir y que yo esté aquí también. Sería ideal para todos que Gary llegue a Católica, que pueda salir campeón acá y podamos pelear a nivel internacional.

Por la Copa Chile enfrentan a Unión La Calera, ¿le meta es el doblete?

Serán dos partidos difíciles. La Calera juega bastante bien, tiene un esquema claro de salida de juego. Es un buen equipo. Católica, por obligación, tiene que ir por los dos torneos.

¿Volver a la Roja es un objetivo?

Si las cosas van bien aquí y soy nominado, bien, pero no es una prioridad. Sí lo es, estar bien acá, jugar y hacerlo lo mejor posible.

¿Sabe que quedó en la historia de la selección chilena?

Sí, soy consciente. Lo que pasa es que como sigo jugando no le tomo mucha importancia. Quizás le tome el peso que se merece cuando me retire. Siempre he sido un tipo tranquilo, no doy muchas entrevistas y tampoco ando diciendo "¡Oh, yo hice el penal!" o cosas así.

¿Cómo recuerda ese momento?

La mayor parte del partido la viví afuera. Entré en los últimos minutos, porque se lesionó Alexis, creo. A la hora de los penales, Manuel Suárez me consultó si quería patear y le dije que sí, pero no sabía que iba a ser el último, el quinto. No estaba nervioso, estaba seguro. Siempre he pensado que si vas a hacer algo así tienes que estar seguro, o lo más probable es que le pegues para afuera o te lo atajen. Ahí no pueden haber dudas. Igual, siempre hay algo de nervios, pero no te pueden superar.

¿Habían estudiado a Sergio Romero?

No… es que para qué lo íbamos a estudiar si es un jugador conocido a nivel mundial. Sabíamos adonde se tiraba. También estaba el antecedente de la final anterior. En este caso, creo que se tiró siempre al mismo lado.

En la calle

¿La gente se lo recuerda?

En Chile siempre me lo recuerdan. En la calle me dicen "gracias" y cosas así. Es bonito e importante haber quedado en la historia de Chile y de la Selección. En Argentina no; la gente vive de otra manera el fútbol y no recibí buenas palabras (ríe).

¿Es el gol más importante de su carrera?

Sí, seguro. Tampoco he hecho muchos, pero es el que más me ha marcado. Ojalá aquí en Católica pueda hacer un par de goles más.