Colo Colo vence a Iquique con lo justo

COLO COLO

De la mano de un excepcional Valdivia, que volvía al equipo tras 161 días ausente, y de un desequilibrante Mouche, el Cacique derrota 2-0 al conjunto nortino en vísperas de su debut en la Copa Sudamericana.



Colo Colo - Deportes Iquique (2-0)

Colo Colo: B. Cortés; F. Campos, M. Zaldivia, J. Insaurralde, Ó. Opazo; W. Alarcón (57', J. Valdivia) E. Pavez, G. Suazo; G. Costa (79' I. Morales), A. Vilches (68', E. Paredes), P. Mouche. DT: M. Salas.

Deportes Iquique: S. Pérez; H. Berríos, A. Imperiale (46', M. Blásquez), M. Zenteno, W. Piñones; B. Leal, J.P. Miño, R. Castro; M. Barbieri (60', D. Fernández), M. Donoso, Ó. Salinas (67', M. Cubillos). DT: P. Sánchez.

Goles: 1-0, 67', Mouche de cabeza tras centro de Opazo desde la izquierda; 2-0 , 78', Valdivia define en el área chica tras rechazo de Pérez.

Árbitro: F. González. Amonestó a Pavez, Valdivia (CC); Miño, Donoso (I).

Estadio Monumental. 22.822 personas.

En cursivas, jugadores juveniles.

Recuerda por momentos el Colo Colo de Salas a la Roja de Rueda. Plantea variantes, introduce nuevos nombres, pero a la hora de la verdad el funcionamiento del equipo solo parece engrasado, convincente, cuando juegan los de siempre. Así quedó de manifiesto, otra vez, en el triunfo albo por 2-0 ante los Dragones Celestes, gestado en la segunda mitad con el ingreso de un Valdivia que no veía acción desde el mes de octubre. Concluyente.

Decepcionaron Colo Colo e Iquique en una primera mitad absolutamente tediosa que registró como principal sobresalto el pelotazo involuntario de Óscar Opazo a una paloma. Corría el minuto 33 de partido, y hasta ese curioso episodio, sobre el césped del Monumental había ocurrido más bien poca cosa.

Un par de chispazos de Mouche, el único futbolista realmente entonado de los 22 presentes; un remate alto, un tanto forzado, de Costa; y un cabezazo inocente de Vilches a las manos del arquero Pérez, fueron las únicas contribuciones del Cacique al capítulo ofensivo del primer tiempo. Poco, muy poco, para un equipo que tenía en su mano la posibilidad de acechar el liderato.

Pero en honor a la verdad, tampoco al equipo dirigido por Vitamina Sánchez pareció preocuparle en exceso la alarmante igualdad a nada con la que se alcanzó el entretiempo. Abusó el necesitado cuadro nortino del fútbol directo buscando sistemáticamente la cabeza de Matías Donoso en la punta de ataque, pero lo cierto es que incluso el permanente duelo aéreo del delantero con su tocayo Zaldivia, se saldó al término del primer acto con empate a cero.

Mejoró ostensiblemente Colo Colo tras el paso por camarines. Dejó de ser el equipo plano, romo y previsible de la primera mitad y se volcó desde la reanudación sobre el área iquiqueña. Pudo estrenar incluso el marcador en el primer minuto del complemento, pero Gabriel Suazo falló lo inexplicable en boca de gol tras un remate en semifallo, en primera instancia, de Pavez.

La clamorosa ocasión malograda por el conjunto albo terminó de romper el encuentro, y precisamente cuando Iquique comenzaba a merodear con mayor asiduidad el área de Cortés, el Comandante decidió enviar a la cancha a Valdivia en busca de respuestas. Las encontró en el minuto 67, con medio plantel celeste reclamando un posible penal por manos de Zaldivia. El Mago, que acumulaba 161 días sin jugar un partido oficial, vio la incorporación de Opazo por el carril izquierdo. El centro medido del lateral lo transformó en gol -quién sino- Pablo Mouche, con un cabezazo picado imposible para Pérez. Premio a la mayor insistencia alba. Demasiado premio.

Con Paredes ya en la cancha, llegó el 2-0, obra de Valdivia en el 78', tras recoger el rechace de un remate con la testa del Tanque repelido en primer término por Pérez. Un tanto que echó definitivamente el cierre al encuentro en Macul, permitiendo a Colo Colo encaramarse de manera provisional (pues Unión asaltó la punta en el último duelo de la jornada sabatina), a la cima del torneo en vísperas de su debut del martes por Copa Sudamericana. Gracias al descaro de Mouche y a los intérpretes de antaño, los de siempre.

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