El despertar de Bastián

Bastián Malla
Foto: Photosport.

Luego de haber estado alejado del tenis, el antofagastino parece haber encontrado la madurez para protagonizar un brusco ascenso en su carrera.



Es la historia que le faltaba al notable año que ha tenido el tenis chileno. Se trata de Bastián Malla (552º), el antofagastino que estuvo apartado de la competición por desmotivación y problemas económicos, está cerrando de manera prometedora su temporada y se postula como la alternativa a Nicolás Jarry y Christián Garin.

En mayo bajó hasta el puesto 1.080º y sufrió una derrota ante el italiano de 14 años, Luca Nardi. Tocó fondo, para volver a salir. Esta semana en el challenger de Buenos Aires logró los mejores triunfos de su carrera luego de vencer al local Guido Andreozzi (78º) y al español Daniel Gimeno-Traver (177º), para instalarse en cuartos de final de un torneo de ese nivel por primera vez desde 2013.

Su técnico, Sergio Cortés, señala que se están tomando con calma estos resultados, pero que, a la vez, reflejan la madurez de su pupilo. "Desde que lo conozco siempre ha tenido potencial y me enorgullece verlo feliz. Está muy motivado y con ganas de seguir recuperando el terreno perdido, el gran cambio en él ha sido mental", cuenta Checho, que destaca el crecimiento mostrado por Malla en los últimos meses. "Lo tomamos 800º del mundo, alejado del tenis, pero con las ganas de estar arriba. Hemos trabajado mucho el tema sicológico y físico porque estaba con un poco de sobrepeso", explicó Cortés, también antofagastino.

A pesar de superar apenas el 1,70 de estatura, el zurdo ha estado trabajando con su técnico un aspecto tan importante como el servicio. Un quebradero de cabeza durante sus primeros años como profesional. "La posición del saque es un punto delicado, porque él es robusto y tiene menos flexibilidad en la espalda y hombros. Técnicamente tiene golpes muy buenos, pero hemos hecho énfasis en la ansiedad. Está logrando entender mejor cuándo pegarle más fuerte a la pelota", advierte el que fuera 114º del mundo.

En 2010 Malla fue campeón del mundo Sub 14 por equipos junto con Christian Garin y Sebastián Santibáñez en Prostejov, República Checa. A Garin, por ende, lo conoce hace años, y Cortés dice que su gran campaña es una motivación para su dirigido. "Bastián está feliz de que les esté yendo bien a Garin y Jarry, pero sin duda fue algo que lo impulsó para despegar, por ser pares y verlos tener tan buenos resultados", expresa.

A contar de 2019 habrá una reforma en la clasificación de la ATP, pero gracias a las unidades sumadas esta semana, Malla se aseguró tener ranking la próxima temporada. De lo que pueda ir acumulando en challengers dependerá su planificación para la campaña entrante. No obstante, su técnico le pone objetivos a su dirigido:"Este año nos quedan futuros en Santiago y Antofagasta. Para 2019 queremos empezar con el mejor ranking posible para planificar los challengers, jugar ese circuito para avanzar rápido. Pero no le veo techo. El objetivo mío es estar entre los 200, aunque si nos sorprende con algo como lo que hizo Garin sería maravilloso".

Para eso será vital el financiamiento, un tema que todavía no está cerrado y por el que Malla y Cortés siguen golpeando puertas. Hasta el momento, están usando recursos propios.

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