No era un desafío fácil para el Marsella. En su camino se atravesó el PSG, por los octavos de final de la Copa de Francia. Alexis y compañía debían hacer frente al equipo más poderoso del país, en una de las rivalidades más fuertes del fútbol francés. Y el tocopillano comenzó con todo, pidiendo el balón y siendo muy protagonista, y al minuto 31 encontró premio.

Tras una infracción en el área del español Sergio Ramos, el formado en Cobreloa se paró frente al balón para ejecutar la pena máxima. El chileno dejó atrás los penales perdidos anteriormente y definió con tranquilidad a la izquierda del italiano Gianluigi Donnarumma, quien voló hacia el otro poste.

El festejo fue con todo en un Stade Vélodrome que explotó con la definición del chileno. El gran clásico de Francia comenzó con el Marsella arriba, en un duelo que terminaría con el Niño Maravilla como una de las grandes figuras del campo y siendo alabado por la prensa de todo el mundo.