El plan con el que Chile espera clasificar a un Mundial

Pese a la pandemia, la federación nacional comenzó a implementar los centros zonales de entrenamiento, dedicados a practicar en alto rendimiento a los mejores jugadores de todo Chile, pero además, de desarrollar el deporte en todas sus facetas.



El rugby chileno continúa dando pasos importantes para desarrollar el deporte en el país. Y ahora, lo hacen cumpliendo un anhelo que siempre ha estado en carpeta: la creación de centros de entrenamiento regionales para los talentos de cada zona.

Este fue en gran parte del plan estratégico con la que la actual dirigencia de Chile Rugby comenzó su mandato y, pese al freno obligatorio que al que llevó la pandemia, la iniciativa ya está puesta en marcha con centros que poco a poco comienzan a tomar forma. “La idea es darle la oportunidad a cada jugador de Chile de vestir la camiseta de la selección”, explica Cristián Rudloff, presidente de la federación.

Para eso, se dividió al país en cuatro macro zonas. La norte, comprenderá de Arica a Copiapó; la costa, desde La Serena hasta Valparaíso; la centro, con Santiago y Rancagua, y la sur, desde el Maule hasta Punta Arenas. “Estos centros no solo son para el alto rendimiento, si no que queremos llevar toda la estructura de desarrollo para que el rugby crezca en cantidad y calidad de jugadores”, añade Rudloff.

Viña del Mar.

De ellos, saldrán jugadores para todas las selecciones, tanto masculinas como femeninas, además de Selknam, la franquicia profesional de Chile en la Superliga Americana de Rugby.

Y hasta ahora están funcionando tres de los cuatro centros: la zona costa tiene su sede en Viña del Mar; la centro, en el Parque Mahuida de La Reina, y la sur en Concepción. “Con la norte estamos definiendo donde la ubicamos”, cuenta Dalivor Franulic, gerente deportivo de Chile Rugby y uno de los hombres que durante años ha intentado echar a andar este proyecto.

Eso sí, en cada región habrá también un centro de entrenamientos, del que derivarán los mejores a las cuatro academias zonales.

“Esto se reactivó con la llegada de Pablo Lemoine (el head coach de los Cóndores). Él puso como uno de los requisitos para que el rugby se desarrollara tener centros de entrenamiento regionales para captar a los talentos y prepararlos. El de la zona centro es el que más desarrollado está y los resultados ya se vieron en el Sudamericano, donde fuimos segundos”, asegura Franulic.

Concepción.

Pero no solo estará enfocado a la selección mayor, sino al rugby en su conjunto “También buscamos tener un foco para poder desarrollar mayores competencias tanto a nivel de entrenadores, referato, monitores, dirigentes… A la larga, lo que queremos es que esto nos permita seguir potenciando el rugby en Chile para poder reubicar a Chile en el segundo nivel de selecciones mundiales, que es donde creemos que podemos estar dentro de los próximos años”, asegura Sebastián Pizarro, otro de los directores de la federación a cargo.

Para ello, cada macro zona contará con un staff técnico y profesional a cargo, que comprenderá desde un entrenador a cargo, hasta kinesiólogos, médicos o asistentes de video, para grabar los entrenamientos, además de unos 30 jugadores y jugadoras por zona, seleccionados especialmente para ser una opción a sus respectivas selecciones.

“Los centros están enfocados en desarrollar el potencial técnicos hacia el alto rendimiento de los adultos, pero de inmediato se implementarán mecanismos para desarrollar a jugadores en rugby masculino y femenino, tanto en rugby quince como en seven”, dice Rudloff. “El objetivo es tener una masa crítica mayor de deportistas con preparación en alto rendimiento, para cumplir con todas las exigencias que tenemos a nivel internacional”.

Los dirigentes no esconden su entusiasmo ante el proyecto, que tiene como principal objetivo clasificar a Chile a un mundial. “Este proyecto no tiene nada de nuevo, pero es lo que las grandes potencias, e incluso Argentina, hacen para desarrollar su rugby”, añade Franulic.

Concepción.

A contar de este año, cada centro estará a cargo de una selección zonal, que disputará un torneo nacional todos los años, otro anhelo que durante años mantiene la ovalada nacional.

Pese a la pandemia, el rugby no detuvo su actividad. Muy por el contrario: mantuvo a sus mejores jugadores preparando el Sudamericano (donde fueron segundos, tras la implacable Argentina XV) y desarrollando a los centros de entrenamiento zonales. El anhelo comienza a tomar forma.

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