El superhéroe de Avellaneda

A Rubén Capria le decían Mago por una zurda especial que explicaba el 10 en su espalda. Jugó durante 2004 en Universidad Católica de Chile. Fue una de las tantas camisetas que se calzó en una prolífica trayectoria de 17 años. Eso sí, en esa ruta, quedó identificado con Racing, con esa camiseta que jerarquiza Marcelo Díaz, ese chileno que enamora a la mitad celeste y blanca de Avellaneda y que ya empieza a dejar su huella en el campeonato argentino, tanto que en media docena de partidos y en menos de 500 minutos en cancha supo transformarse en el mejor pasador de la Superliga.

"Apenas se hizo el pase de Marcelo Díaz a Racing, yo dije que era el mejor refuerzo del campeonato y muchos se reían. No me equivoqué", le dice Capria a La Tercera. Y en sus palabras se mezcla la felicidad. Se nota que disfruta con el juego del volante chileno. Es congruente: el Chelo transmite algo parecido a lo que emitía el Mago, aunque no desarrolle la misma función.

El fútbol argentino habla del Racing puntero e invicto, con seis triunfos y un empate, con el arco imbatido en la última media docena de partidos. Y en ese contexto se destaca como un hombre clave a Marcelo Díaz. Ultra decisivo.

Es que hay otras tablas además de esa que indica las posiciones de cada equipo. Y en aquellos rankings que involucran a ítems vinculados con el mediocampo, Marcelo Díaz es líder y marca tendencia. Según las estadísticas oficiales de la Superliga, es el futbolista que mayor cantidad de pases correctos dio: 355. Tiene en ese rubro un 89 por ciento de eficacia. Es que apenas falló 43 entregas.

Así como Diego Latorre había tuiteado que Marcelo Díaz está "siempre un paso adelantado", Rubén Capria resulta mucho más profundo: "Demuestra Díaz que la velocidad del fútbol está en la cabeza y en la interpretación para manejar los tiempos y las variables del juego. No tiene que ver con la velocidad física y con tirarse al piso. Él entiende todo. Es agresivo para jugar. Me enloquece su juego".

La influencia de Marcelo Díaz suena todavía mucho más potente cuando se lo compara con los volantes centrales de los dos equipos más grandes del fútbol argentino. A Wilmar Barrios, exaltado y siempre elogiado en Boca, le saca una gran diferencia. Jugaron casi el mismo tiempo: 472 minutos el chileno y 450 el colombiano, pero los 355 pases justos de Díaz arrasan con los 143 del colombiano.

River repartió la utilización de los volantes centrales entre dos hombres que sumaron 630 minutos: Leonardo Ponzio 332 y Bruno Zuculini 298. Sin embargo, entre ambos acumularon 334 pases precisos: Ponzio dibujó 190 entregas a sus compañeros con un 81 por ciento de eficacia y Zuculini 144 con un 84 por ciento. Aunque jugaron 158 minutos más que Díaz, les faltaron 21 cesiones para alcanzarlo.

Fue colosal el partido que Díaz redondeó el sábado en La Paternal, en el triunfo 0-2 de Racing ante Argentinos. Estuvo en toda la cancha, tocando, proponiendo, moviéndose. Fue elegido como figura en forma unánime. Los compactos con sus toqueteos desbordados de criterio y de jerarquía aparecen en cada programa futbolero de TV.

Redondea Capria: "Marcelo Díaz tiene tanto talento y entiende tan bien el juego que todos los compañeros crecieron a su alrededor. Se contagian para bien. Todos quieren entrar en ese circuito. Es extraordinario lo que construye desde atrás. Es un máquina de construir juego". Eso sí, al Mago hay algo del Chelo que no le cierra: "No me gustó que dijera que juega con el cuchillo entre los dientes. Eso me dolió. Eso por ejemplo que lo diga Barrios, no él. Díaz juega a otra cosa".