Figuras mundiales, un recorrido extremo y aportes para la región de Aysén: los detalles del Patagonman 2022

El competidor Tim Dom en la edición de 2019 del Ironman. (Wagner Araujo/wags.photo)

El cuatro de diciembre uno de los triatlones más exigentes del planeta vivirá una nueva edición en el sur del país. Allí, más de 200 participantes buscarán completar un recorrido que consta de 260 kilómetros combinado y que lleva a los deportistas a los límites físicos.



Pocos eventos deportivos tienen tantos componentes emocionales como el Patagonman. Un ironman completo, en donde el escenario, las condiciones y el nivel de los competidores lo transforman en una experiencia única para sus 250 participantes. Son 260 kilómetros combinados de prueba, bajo un clima invasivo para el cuerpo y ante caminos de tierra que se mueven entre bosques y montañas. Todo en medio de un paisaje inhóspito que comienza en el Fiordo de Aysén y termina en el Lago General Carrera.

Para ponerlo en contexto, en el Triatlón Olímpico los participantes hacen 1,5 kilómetros de nado, 40 kilómetros de bicicleta y 10 kilómetros de trote. Distancia muy menor a la que por ejemplo se realizar en el Ironman de Pucón, que contempla 1,9 de natación, 90 de ciclismo y 21 de trote.

El Patagonman en cambio consta del doble de las distancias del evento de la región de la Araucania: 3,8 kilómetros de nado, 180 de bicicleta y 42, 2 de trote. Es como si uno nadara 10 vueltas a la manzana, viajara en bicicleta de Santiago a Curicó y después recorriera una distancia que equivale a la categoría máxima de un Maratón. A esos elementos se le debe sumar que la competencia se realiza en el corazón de la región de Aysén y que atraviesa por escenarios tan extremos como el mar patagónico, la carretera austral y senderos de tierra inmersos en bosques nativos.

Es por eso que el evento no es para principiantes ni aficionados. Pese a que en términos precisos los casi 250 competidores son amateur, para poder realizar la competencia uno debe estar preparado para enfrentar los límites humanos en cada instancia de una prueba que se extiende por más de diez horas.

Un certamen que forma parte del circuito mundial de XTRI, el tour de los triatlones extremos más importantes del mundo y que tiene fechas en Suecia, Noruega, Suiza, Escocia, Italia, Canadá y Alaska. El de Chile no solo es el primero de Sudamérica, sino que de todo el hemisferio sur.

Los rostros principales de 2022

Para participar en el Patagonman existe dos vías. La primera (y más masiva) es una lotería en la que personas de todo el mundo compran un ticket de 10 dólares para conseguir uno de los 300 cupos que tiene la competencia. El formato (que decanta en una inscripción de 790 dólares) les ha permitido transformarse en uno de los eventos más internacionales del país: en 2019 llegaron competidores de 40 naciones distintas.

Pero también existe otra opción. Una muy reducida y que solo se da a personas elegidas con pinzas. Se trata de cerca de 10 invitaciones que la organización entrega a atletas de alto rendimiento mundialmente reconocidos. Aquello ha permitido que en cada una de las ediciones del Patagonman (esta es la tercera) estrellas del ironman compitan en el extremo sur. Nicholas Chase (Estados Unidos), Allan Hovda (Noruega) y Tim Donn (Gran Bretaña) son algunos de ellos.

Algo que para este 2022 no será excepción. La organización ya confirmó a los atletas profesionales que dirán presentes en la primera edición tras la pandemia, dando con leyendas del triatlón mundial. El principal nombre de la lista es sin dudas Andy Potts. El deportista representó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 2004 y fue Campeón del Mundo de Ironman 70.3. Además ha conseguido terminar en el top cinco en dos ediciones del Ironman de Kona en Hawai.

El recorrido en bicicleta consta de 180 kilómetros.

Otro es Ben Hoffman. El originario de Colorado ha sido subcampeón en Kona y suma siete victorias en la categoría Ironman 70.3, posicionándose como un referente en su país. Desde su etapa universitaria mostró dotes que lo instalaron en la primera línea del triatlón norteamericano.

En el plano nacional, el gran representante es José Luis Rodriguez. El “Puma” ya compitió en la prueba en 2018 y ahora buscará repetir la hazaña y es que pese a hacerse conocido por ser uno de los mejores ciclistas de ruta del país, el nacido en Coyhaique quedó en la tercera posición en su debut del Patagonman. Más maduro y con más experiencia, quiere marcar un hito para el deporte chileno.

Pero los competidores no llegan solos. Y es que uno de los detalles más característicos del certamen es que cada uno de los atletas, va a la prueba con una persona que los acompaña y ayuda en la carrera. Es generalmente una pareja o un amigo, quien está en los distintos puntos asistiendo al competidor. Incluso muchos de ellos los terminan esperando en el kilómetro 30 del trote, para correr ese último tramo juntos. Las lágrimas y los abrazos al cruzar la meta son una imagen potente, e icónica, del evento.

Aysén, el centro de todo

Otro signo distintivo del evento es su compromiso continuo con el territorio en donde se desarrolla. No solo ocupa sus paisajes inhóspitos y caminos de ensueño (o de pesadilla si el cuerpo no te acompaña), sino que también le devuelve la mano.

El aporte económico que deja en la región es de 2 millones de dólares, ya que en promedio los competidores se quedan en el sector por una semana al terminar la prueba, potenciando el turismo de la zona. Además, todo el dinero recolectado en la lotería para la inscripción es destinado a fundaciones del sector.

Y es que la prueba recorre muchos de los puntos emblemas de la región. Comienza a las 5:00 AM con los atletas saltando desde un ferry al gélido mar patagónico que colinda con Puerto Chacabuco. Desde ahí hacen una ruta de bicicletas que atraviesa el Puente Aysén, merodea Coyhaique, sufre la Cuesta del Diablo y finaliza en Villa Cerro Castillo. Tras esa batalla, siguen a trote hasta Puerto Ibañez para terminar a orillas del Lago General Carrera. Más que una carrera, una prueba de supervivencia y superación, ambientada en el lugar más extremo del mundo.

(@patagonmanxtri)

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