Hamilton golpea a Ferrari en Italia y se escapa en el liderato

Estaba todo dado para que Ferrari lograra su primer un-dos como local en casi 14 años. El único que podía impedirlo era Hamilton, aunque sus posibilidades eran menores teniendo en cuenta que partía tercero, precisamente por detrás de Raikkonen y Vettel. Y ganó. El británico asaltó Monza y le arruinó la fiesta a los tifosi que esperaban ver una victoria roja.

Todo pasó por la temeridad de Vettel en la primera curva, cuando intentó pasar a su compañero y tomar la delantera de la carrera. Su apuesta terminó con él chocando a Hamilton y quedando en la última posición, mientras que el inglés no sufrió daño alguno. La victoria estaba prácticamente descartada.

A medida que el alemán iniciaba su remontada, Raikkonen disfrutaba en la punta. Batía récords de vuelta rápida y se alejaba de Hamilton, quien conducía de una manera bastante conservadora. Eso si, sin permitir que el finlandés se escapara.

En la vuelta 21 Kimi realizó su primera y única parada, la que definió la carrera y la victoria de Hamilton. Cambió los súperblandos por blandos y salió por detrás del británico y Bottas. El oriundo de Stevenage inició una aceleración empedernida para intentar salir por delante de Iceman cuando le tocara su turno, aunque perdió su oportunidad. El inglés no sabía que Bottas le daría una mano al retrasar a Kimmi, hacer que gastara sus neumáticos y ya en la 45' Hamilton pudiese sobrepasar a un finlandés que ya no podía más con sus gomas.

Así, Hamilton asegura su primer lugar en el Mundial y se repone del golpe sufrido en Spa.