La caída ante Audax golpeó duro al cuerpo técnico de la U. Por primera vez desde su llegada, en enero de 2017, Guillermo Hoyos se fue al vestuario recibiendo pifias desde la tribuna oficial y del codo sur. Por primera vez, el DT se retiraba mezclándose con el plantel para atenuar el descontento de los hinchas.

La derrotaremeció al técnico, quien pese a contar con el apoyo del plantel, se mostró distinto tras la derrota que los alejó de otro título.

En la directiva admiten que los resultados en los 10 meses y medio de Hoyos son positivos: un título, una final de Copa Chile y estar en la discusión del Transición. Sin embargo, los reparos surgen al analizar la forma en que juega el equipo, que hoy está muy lejos de convencer.

En la concesionaria separan los hechos: destacan lo mostrado en el primer semestre, pero no entienden la poca claridad táctica en la segunda parte del año.

La forma de jugar, el análisis público que hace el DT de cada partido, la nula reacción que evidenció tras los 96 segundos fatales ante Audax generan incertidumbre entre los directivos.

A eso se suma otro elemento. El discurso de Hoyos, ese que poco dejaba para el análisis, cambió el sábado. Abandonó el tono sereno, el discurso conciliador con la prensa y se mostró desafiante. Hoyos no respondió, se defendió después de cada pregunta.

¿Autocrítica? Nada. "Hay que analizar las cosas y tratar de encontrar lo mejor para el equipo. Yo no tengo ninguna crítica hacia lo mío, ustedes piensan que yo tengo que criticar, y yo pienso que no. Lo que le tenga que decir a los chicos se los diré yo, por más que ustedes me maten de lunes a lunes" señaló el cordobés.

En esa misma línea el entrenador de la U, apuntó a una supuesta animadversión del medio futbolístico en general. "Creo que la gente demostró una vez más que a muchos les duele que la Universidad de Chile esté peleando todo".

Discurso frontal con los periodistas, incluso se animó a discutir acerca de la historia del club. Confirmando que claramente entre su salida de la cancha y la conferencia de prensa, ya no era el mismo.

La continuidad de Hoyos no es un tema que por ahora se discuta en la mesa directiva, los resultados avalan su trabajo. Sin embargo, la forma es algo que sí importa y ya se lo hicieron saber al entrenador.

Hoyos no está cómodo con las críticas, tampoco con el rechazo que ya genera su estilo entre los hinchas que pidieron su salida en Ñuñoa. Incluso, habló ubicándose fuera del club para proyectar la próxima participación de la U en la Copa Libertadores. "La U será un representante internacional magnífico y hará una Libertadores extraordinaria" comentó, sin sentirse parte.

Todo esto sucede a poco después de que Azul Azul le renovó por dos el contrato al técnico argentino.