La casa de Leonel Sánchez fue destruida por un incendio. En la vivienda, ubicada en la comuna de Recoleta, se guardaba gran parte de los recuerdos del futbolista más emblemático de Universidad de Chile y goleador del Mundial que se jugó en el país en 1962, quien falleció en abril de 2022. Ese patrimonio del fútbol chileno también fue consumido por las llamas. No hubo desgracias personales. En el domicilio residían la hija del exdelantero y su grupo familiar.

La tragedia ha conmovido a los hinchas del equipo estudiantil, quienes inmediatamente tomaron contacto con la familia para ofrecerle colaboración. Varios de ellos han llegado al hogar ubicado en la avenida Einstein para participar en la remoción de los escombros. Azul Azul también se acercó para explorar la forma en que ayudará al grupo más cercano al histórico jugador.

Dolor

Gloria Encina, la viuda de Sánchez, expresó el dolor familiar. “Había una sala llena de recuerdos de Leonel. Se nos va una parte de él, pero no van a faltar los hinchas, los amigos, que nos van a mandar cosas de él”, graficó, en declaraciones a TVN, respecto del que considera el daño más doloroso. “Lo importante es que todos están bien. Lo material se repone”, sostiene, a modo de consuelo.

Los hinchas de la U siempre fueron generosos con Leonel, así que seguramente van a ser generosos con nosotros. Era nuestra hogar. Acá nacieron nuestros hijos, acá nos casamos. Tuvimos que salir de aquí un par de años, por la salud de Leonel, pero este era nuestro hogar”, añade, respecto de la importancia del lugar.

En ese sentido, Encina manifestó su esperanza en que los fanáticos del club y los ligados a la entidad de cualquier otra forma les ayuden a recuperar parte del patrimonio deportivo que se llevó el fuego.

En la vivienda ya se había producido un amago de incendio. “Pero tratamos de evitar emociones por Leonel cuando estaba enfermo. Este era su santuario, efectivamente era así. Hicimos esta casa con tanto amor”, concluyó Encina.

Un legado histórico

Leonel Sánchez fue una figura consular del mítico Ballet Azul. En la U debutó en 1953 y la defendió hasta 1969. Jugó 412 partidos y marcó 167 goles. Obtuvo seis veces el Campeonato Nacional, dos veces el Metropolitano y la Copa Francisco Candelori de 1969.

Su carrera la cerró en Colo Colo, en 1970. Con los albos sumó el restante título nacional de su exitosa trayectoria, que en 1963 lo llevó a defender al Milan.

En la Selección participó en 85 encuentros y marcó 24 goles. Cuatro de ellos los marcó en el Mundial de 1962, en el que compartió la cima de la tabla de goleadores con brasileños Garrincha y Vavá, el húngaro Flórián Albert, el ruso Valentin Ivanov y el yugoslavo Drazan Jerkovic.

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