Gary Medel vive uno de sus mejores momentos en Bologna. En su tercera temporada con el club, el jugador chileno se ha convertido en uno de los jugadores imprescindibles para el técnico emiliano, el serbio Sinisa Mihajlovic.
Tanto que en las primeras fechas del actual campeonato el Pitbull fue uno de los pilares de la última línea del equipo. Sin embargo, ante las bajas por lesión y los futbolistas que viajaron a la Copa de África, la estrella de la Roja volverá a su posición natural en el duelo de mañana ante Inter: volante de contención.
Esa polifuncionalidad, precisamente, es la que ha llevado a la dirigencia a blindar al chileno, quien termina contrato en junio de este año con la sociedad emiliana.
Medel es el segundo jugador de Bologna que más minutos ha disputado durante la presente temporada, en diferentes y sólo una vez como suplente. En total, el oriundo de Conchalí ha jugado 1.622 minutos, sólo superado por el arquero polaco del club, Lukasz Skorupski, quien estuvo en 1.710 minutos.
Es más, a inicios de la Serie A italiana, Elche de España estuvo muy cerca de sumar al futbolista formado en Universidad Católica. Sin embargo, la propia dirigencia boloñesa descartó de plano su partida, sobre todo por la importancia que adquirió para el entrenador y la secretaría técnica del elenco peninsular.
Renovación en proceso
A sus 34 años de edad (cumple 35 el próximo 3 de agosto), el propio seleccionado chileno ha reconocido recientemente que quiere jugar al menos un par de temporadas más en el fútbol europeo.
En Bologna están atentos a ese requerimiento y están preparando una oferta para asegurar la permanencia del Pitbull. Así reconoce a El Deportivo una fuente del club rossoblú que, además, reconoce la trascendencia que ha logrado el atleta, con números muy superiores a los del torneo 2020-’21.
“Gary Medel se ha alzado como un jugador importante para nosotros en esta temporada. Estamos viendo la posibilidad de hacer una oferta para renovar el compromiso con el futbolista”, aseguran desde Reggio Emilia.
El ex Sevilla llegó al club en agosto de 2019 procedente de Besiktas, previo pago de más de 2,2 millones de dólares. El volante firmó un contrato de tres temporadas con un salario de 1,7 millones de dólares. Su permanencia en el norte de la península, seguramente, traerá consigo un aumento del sueldo.