La dupla de Milán

Alexis y Vidal, en la previa al duelo frente a Uruguay, en Montevideo.

Alexis y Vidal brindan seguridad a un proceso lleno de incertidumbres y rostros nuevos. Los jóvenes los observan y se apoyan en ellos.



Pocas son las certezas que actualmente tiene la selección chilena, pero una de ellas, acaso la más importante, es la Dupla de Milán. Arturo Vidal y Alexis Sánchez ratificaron ante Uruguay que son los activos más importantes que posee la Roja y, por sobre todo, Reinaldo Rueda. Sin embargo, tal certidumbre no era del todo clara en la previa, específicamente en relación al presente futbolístico y mental del tocopillano.

En el Centenario, Sánchez se encargó de despejar cualquier duda con una actuación sobresaliente. Fueron 90 minutos durante los que el máximo goleador de la Selección trasladó al ámbito internacional su renacimiento en el Inter de Milán. Si bien en Italia es considerado como suplente por Conte, Sánchez se ha ganado a la prensa con sus actuaciones desde la banca que incluso han cambiado el destino de los partidos.

En Montevideo, el Niño Maravilla desplegó parte de su mejor fútbol. El estilo con el cual deslumbró en Udinese se combinó con la madurez alcanzada en el Arsenal, marcando los tiempos del ataque chileno. Más allá del golazo que significó el empate para Chile, Alexis aportó con un recorrido a lo largo de todo el sector izquierdo del frente nacional, aunque el núcleo de su participación estuvo más cerca del centro. Contó con dos remates a puerta y un 80% de precisión en sus pases.

Su reencuentro con el fútbol también se notó en lo anímico. Como capitán del equipo lideró tanto en juego como en actitud. Ya desde la entonación del himno se le veía risueño, distendido y confiado. El Alexis alegre y enamorado del fútbol parece haber vuelto.

En Milán, Sánchez encontró una familia. Una familia que desde hace un mes cuenta con un nuevo integrante: Arturo Vidal. El Rey llegó por expreso deseo de Conte para adueñarse del mediocampo neroazzurro.

De Vidal nunca hubo dudas. El Rey siempre ha sido uno de los jugadores más alabados por Rueda. Y con justa razón. El jueves fue otra vez el mejor jugador de la escuadra nacional con un recorrido inigualable, de área a área, el mismo que lo ha llevado a ser considerado como el mejor volante mixto del mundo.

Su mapa de calor habla por sí solo. Omnipresente, el Rey se movió a lo largo y ancho de la cancha, aunque estuvo mucho más activo en el centro del campo, ligeramente escorado hacia la derecha. Desde aquel sector comandó el mediocampo y la defensa, completando un 89% de pases precisos, cinco duelos ganados en el suelo, cuatro en el aire, cuatro despejes y cinco intercepciones.

En varias ocasiones debió multiplicarse para equilibrar el bajo rendimiento de Claudio Baeza. Su foco, más que nunca, estuvo puesto en la defensa, sobre todo en darle apoyo a la novel línea de fondo confeccionada por el técnico colombiano, que incluyó a tres debutantes con la Selección en partidos oficiales: Sierralta, Díaz y Vegas.

Fue en el minuto 25 cuando el multicampeón sacó toda su voz de mando para llamarle la atención a la zaga. Una demora en la salida permitió un peligroso córner a favor de Uruguay, justo cuando Chile pasaba sus peores momentos. Con una clara expresión de hartazgo por los errores, Vidal pidió calma y claridad.

Una calma que Vidal ha adquirido gracias al paso del tiempo. Una especie de sabiduría que lo ha alejado de la etiqueta de pendenciero que alguna vez llevó consigo adonde fuera, y que en Uruguay relució otra vez. Un ejemplo de ello fue el mensaje conciliador que publicó en Instagram -mismo canal que antes ha usado para difundir reclamos y causar polémica- tras el penal no cobrado a favor de Chile: “Muy triste por lo que pasó, pero a la vez tranquilo y esperanzado de cómo se jugó ante una selección con grandes jugadores”.

Sierralta valoró el apoyo de jugadores como Vidal y Sánchez: “Fue fundamental. Antes del partido éramos varios los que debutábamos en Eliminatorias y la confianza y el apoyo que nos dieron nos hizo entrar tranquilos, que fuera un partido normal y no de esa trascendencia. Al final nosotros jugamos tranquilos”, dijo.

Alexis y Arturo, la Dupla de Milán. La pareja de jugadores que le entrega certezas a un proceso plagado de incertidumbres, dudas y accidentes. Los bastiones en los que se protege Reinaldo Rueda para seguir insistiendo con nombres nuevos. En definitiva, las estrellas que mantienen vivo el sueño mundialista.

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