La velocidad de Suecia barre con Chile

Los europeos —quintos en el último Mundial de Balonmano— le propinaron un implacable 41-26 a los dirigidos por Mateo Garralda, que jamás lograron contrarrestar la rapidez de los escandinavos.



Si el primer partido ante Egipto fue complicado —país anfitrión y octavos en el último Mundial—, el segundo lo fue aún más. Suecia, potencia de la disciplina y quintos en el Mundial de Balonmano de 2019, venció a Chile por 26-41 en un compromiso donde la rapidez y potencia física de los europeos fue determinante.

Pese a la diferencia en el marcador, la selección nacional fue protagonista. Mejoró con respecto al primer partido frente a Egipto y evitó, tanto como pudo, ser vapuleada en un inicio vertiginoso. Comenzó Suecia anotando tres goles consecutivos en los primeros cuatro minutos, descontó Rodrigo Salinas, y Lucas Pellas, en la jugada siguiente, convirtió el 1-4 parcial.

Cinco minutos que sirvieron como muestra de lo que sería el resto del partido. De la mano de Pella —convirtió 12 goles y tuvo un 92% de precisión en sus tiros—, el cuadro escandinavo llegó a colocarse 3-8 por arriba de Chile. Los de Mateo Garralda no se guardaban nada en la fase de ataque, pero el contragolpe sueco resultó fatal.

Para el primer cuarto de hora, Chile comenzó a despertar. Una seguidilla de buenas jugadas redujo la diferencia en el marcador a solo tres goles. Esteban Salinas y Erwin Feuchtmann lograron poner a Chile 13-15. No obstante, las exclusiones y la decisión de Garralda de prescindir del portero permitieron que Suecia anotara cuatro veces seguidas. La primera mitad terminó 16-20 en favor de Suecia.

La mejoría con respecto al 11-18 del primer tiempo frente a Egipto fue notoria. Chile destacó en su ataque por el interior de la cancha, sumando pivotes y encontrándolos muy bien. No fue lo mismo por los extremos, que participaron poco.

En el segundo tiempo, el juego rápido de Suecia y sus endemoniados contragolpes terminaron dejando en evidencia la diferencia física entre ambas selecciones. También aumentaron los espacios de tiempo en los que Suecia anotó de manera consecutiva. Para el minuto 37′ los suecos alcanzaron los 26 goles, mientras que Chile se atascó en los 17. Marco Oneto —que solo participó en la fase defensiva— fue suspendido tres veces y vio la roja. Los escandinavos no dejaron escaparan la oportunidad y sellaron el partido de forma implacable: 26-41. Mucha velocidad sueca; poco y nada del combinado nacional.

Una paliza que deja a Chile dependiendo de su actuación frente a Macedonia el próximo lunes. Una victoria los clasificaría directamente a la próxima fase.

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