Con los brazos abiertos en cruz, Kristaps Porzingis llega fácil a los 2,31 metros de alcance. Nadie en la NBA lo supera en esa medición. El letón es el jugador con mayor envergadura y, hoy por hoy, también el más difícil de defender en la liga.

Los Knicks de Nueva York lo disfrutan. Y el ala-pívot de 2 metros 21 les responde de sobra. Con la temporada de béisbol terminada, Porzingis pasó a ocupar el lugar de Aaron Judge, el jardinero de los Yankees que disputó el cetro de Jugador Más Valioso de la MLB. Después de 12 partidos, es el candidato de la Gran Manzana para llevarse el mismo galardón, pero en la NBA.

Al inicio de la temporada regular, tras la partida de Carmelo Anthony a Oklahoma City, no se esperaba mucho de los Knicks. El cuadro dirigido por Jeff Hornacek, sin embargo, demostró que se olvidó fácilmente de su antigua megaestrella, reconocido por su facilidad para anotar, pero marcado por su exceso de individualismo, mala defensa y opacos números en los playoffs.

A falta de 'Melo', fue Kristaps el que creció. Y muy en serio. De una media de 18 puntos por partido en la campaña anterior, subió a 30,4 en la actualidad. Se sitúa así en el tercer lugar de los mejores encestadores de la competencia, sólo superado por Antetokounmpo (Bucks, 31,7) y Harden (Rockets, 30,5).

El Unicornio, el apodo con que se conoce a Porzingis, las hace todas en New York. Es líder en puntos, segundo en promedio de rebotes (7,3) y primer en tapones (2,3). Y aunque concentra casi todo el juego ofensivo de su escuadra, la gracia del KP es que con él como estandarte, todos mejoran (algo que no pasaba con Anthony). Los Knicks han lanzado con al menos un 50% de eficacia en cinco partidos consecutivos, algo que no se daban desde que Jeff Van Gundy era el técnico, en 1997 (ese equipo, dos años después, perdió la final contra San Antonio Spurs).

Los NYN, además, son la séptimo mejor escuadra de la temporada pasándose el balón, muy por encima del 23º lugar que ocupaba en la versión anterior de la liga.

Porzingis, sin embargo, se detiene en otro aspecto del juego: "La diferencia de esta temporada con la otra es que tratamos de jugar en defensa durante los 48 minutos. Nunca nos damos por vencidos", destaca el jugador elegido en la 4 posición del draft de 2015.

"Está siendo genial. En la última temporada estábamos un poco confundidos y no teníamos la confianza al cien por cien en el sistema y tampoco entre nosotros. Sabemos que algunos partidos irán mejor y otros peor, pero también sabemos que si seguimos jugando duro, sentimos que podemos ganar cualquier partido", sostiene el neoyorquino más famoso del momento.

"A Porzingis no puedes defenderlo", destacó hace unos días el entrenador de Charlotte, Steve Clifford, después de que el letón anotó 40 puntos (su máxima personal en la NBA). "Es un placer verlo jugar", reconoció también una de las máximas glorias de la franquicia, Bernard King, figura en la década de los 80.

New York está en zona de playoffs, aunque obviamente falta mucho para decir que es algo definitivo. Y Porzingis es quien lo tiene ahí. No hay otra explicación.