Las matemáticas salvan a Chile de una farra mayor

Básquetbol

La Roja cayó por 67-71, pero sacó la diferencia necesaria para prácticamente asegurar su paso a la próxima ronda de las Eliminatorias para China 2019. El lunes se resuelve todo.



Nadie contaba con la derrota de Chile frente a Colombia. Por eso sorprendió el festejo de los jugadores nacionales al final del partido. Y es que claro, al final importó más la diferencia de puntos que la derrota por 67-71 sufrida en Valdivia. Las Eliminatorias para el Mundial de China 2019 siguen vivas para la escuadra criolla, que ahora debe cerrar todo el lunes, ante Venezuela. Eso, siempre y cuando Brasil obtenga una esperable victoria sobre los colombianos en la última fecha. Será apenas un punto de ventaja para la Roja sobre los cafeteros (Chile se impuso 69-74 en Colombia), pero suficiente para continuar en carrera.

No fue sencilla la primera mitad para la selección nacional. A lo largo del Grupo B, Colombia ha sabido complicar a todos sus rivales, incluyendo Brasil y Venezuela, los más fuertes de esta zona clasificatoria. En la Ciudad de los Ríos no fue la excepción y con una fórmula tan sencilla como directa: pasarles la pelota a Hansel Atencia y a Michael Jackson para que ellos resolvieran en el uno contra uno. Una estrategia que depende la cuán caliente esté la mano de los ejecutores. El base y el escolta respondieron con 12 y 10 puntos antes del descanso, respectivamente,

La Roja cestera siempre fue desde atrás, en el primer y segundo cuartos. Claudio Jorquera armó sistemas para buscar el lanzamiento de triple libre. Pero la falta de precisión con la pelota y el mal juego de las pantallas (demasiado débiles para la fortaleza física del rival) jugaron en contra del plan del entrenador. Para peor, y pese a tener jugadores más altos bajo la tabla, los rebotes también favorecieron a los cafeteros, que crecieron en confianza gracias a las fallas del dueño de casa.

Aún así, principalmente gracias a las inspiraciones individuales de Sebastián Suárez y Eduardo Marechal, más una buena ráfaga de Erick Carrasco asistiendo, Chile se las arregló para irse a camarines apenas dos puntos abajo (31-33), cuando Colombia llegó a sacar máxima de 10.

Se esperaba, entonces, el bajón de la visita en el tercer cuarto. No fue así. Sus tiros siguieron cayendo. Hanner Mosquera se sumó a los de buena mano y así Colombia otra vez llegó a estar 10 puntos arriba. Alguien tenía que ponerse el equipo al hombro. Y ese fue el ancuditano Suárez. A punta de triples (tres en el parcial). Gracias a eso, el partido entró al período definitivo con un 52-54. La Roja tenía que jugarse todo en los últimos 10 minutos.

La tensión se apoderó del Antonio Azurmendy, la catedral del básquetbol chileno. La clasificación a la segunda ronda de las Eliminatorias estaba al alcance de la mano. Había que ajustar los movimientos, ser más cerebrales, pero los dos equipos fallaron mucho. Entre muchos yerros y algunas canastas, la cuenta se puso 59-61 a tres minutos y fracción del final. Era ahora o nunca para los chilenos.

Y no lo fue. Un triple y una penetración con descarga de Atencia terminó por sentenciar el duelo. Chile perdió y ahora debe ir por la hazaña ante Venezuela, el lunes. Frente a un adversario mucho más poderoso y linajudo. Era una oportunidad de oro y la selección nacional la desperdició, aunque las matemáticas juegan a su favor.

Ahora, si Chile confirma su paso el lunes,  disputará un hexagonal con Canadá, Dominicana, Islas Vírgenes, Venezuela y Brasil. Serán diez partidos, pues será todos contra todos en duelos de ida y vuelta. Los tres primeros irán al Mundial y el cuarto jugará un repechaje contra el cuarto del otro sextangular de FIBA América.

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