Los ritos que adornan el fútbol

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Canciones, animales, mosaicos y hasta burbujas. Hay equipos que tienen particulares tradiciones arraigadas en su historia, que forman parte de su nexo con los fanáticos. Estos clubes no se explican sin esas costumbres.



En cada partido que tiene el West Ham United como local, una máquina llena de burbujas la cancha durante la salida de los equipos, en un espectáculo único en la Premier League. Pero, ¿por qué burbujas? La canción americana I'm forever blowing bubbles (Estoy siempre soplando burbujas) es considerada el himno de la afición, compuesta en 1919 originalmente para una obra de teatro musical, pero que luego derivó en un sello distintivo para cada duelo en casa del club representativo de la clase obrera de Londres. Es uno de los ritos que adornan el fútbol.

"Estoy siempre soplando burbujas / Hermosas burbujas en el cielo / Ellas vuelan tan alto, casi llegan al cielo / Luego igual que mis sueños se desvanecen y mueren / La fortuna siempre se esconde / He buscado en todos lados / Estoy siempre soplando burbujas / Hermosas burbujas en el cielo", es el inicio de la tonada.

El caso de las burbujas y el West Ham es uno de tantas tradiciones, ritos o costumbres de los clubes de fútbol, unas tan particulares como representativas, pero muy arraigadas.

Dentro de los simbolismos que tienen ciertos equipos, los animales juegan un rol fundamental. Es el caso del Benfica, que tiene al águila como el centro de su escudo. Vitória se llama la ave rapaz mascota del equipo, adiestrada, que sobrevuela la cancha y las tribunas del Estadio Da Luz cada vez que hay partido. La leyenda dice que si el águila da dos vueltas al campo y retorna a su punto de origen, el Benfica ganará. Si solo da una vuelta, el equipo pierde. En abril de 2018, Vitória se escapó cuando hacía su vuelo característico. Volvió al día siguiente.

Así como el Benfica, el símbolo de la Lazio también es un águila, llamada Olimpia, que sobrevuela el Olímpico de Roma cada vez que el equipo es anfitrión. El Besiktas y el América de México también tienen a este animal como símbolo.

En la Bundesliga, en cada partido de local del Colonia está presente una cabra, mascota de la institución y parte de su emblema. El apodo del club es Die Geißböcke (cabras monteses). Se llama Hennes IX, cabra macho de la raza Bunte Deutsche Edelziege, que reemplaza desde este año a Hennes VIII, la mascota del Colonia por 12 años, retirada por problemas de salud. ¿Por qué el nombre? Todas las cabras que han pasado por el club se llaman así en honor a Hennes Weisweiler, exjugador y extécnico del equipo, que bautizó con su nombre a la primera, regalo de un circo en 1950.

En el inicio de la nota se menciona el himno popular del West Ham. Si de música se trata, es obligación mencionar el You'll Never Walk Alone del Liverpool (Nunca caminarás solo). Antes de cada partido de los Reds en Anfield Road, suena esta melodía célebre e icónica del fútbol mundial. También suena tras los juegos, cuando el Liverpool gana y el plantel se une a la hinchada para cantarla.

Esta canción fue compuesta por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein para el musical Carousel, estrenado en 1945 en Broadway. Ha sido interpretada por artistas como Frank Sinatra, Elvis Presley y Nina Simone, entre otros. En 1963, el grupo de Liverpool Gerry & The Pacemakers hizo una adaptación y la llevó al número uno en el Reino Unido. En esa década, el Liverpool adopta la canción, hasta que se convirtió en su himno. De hecho, el título se lee en la insignia del club.

Otros elencos también adoptaron esta melodía, como los casos del Celtic, el Borussia Dortmund y el Feyenoord.

En el caso particular del Dortmund, sus fanáticos elaboran cada espectáculo en la previa a los choques en el Signal Iduna Park, recinto en el cual caben 30 mil personas en la tribuna donde se ubica su barra. A través de mosaicos y grandes imágenes, buscan darle apoyo a sus jugadores y, por cierto, intimidar al rival.

Otro tipo de ritual arraigado en los clubes dice relación con los homenajes a exjugadores fallecidos. En España pasa cuando el reloj marca un minuto determinado, coincidente con el dorsal que usaba, para que el estadio lo recuerde a través de una ovación. Son los casos del minuto 7 en el Santiago Bernabéu, para recordar a Juanito, en el 16 sucede en el Sánchez Pizjuán de Sevilla en honor a Antonio Puerta y en el 21 ocurre en Cornellá-El Prat, cuando el Espanyol de Barcelona homenajea a Dani Jarque.

Estas son algunas de las más reconocidas costumbres que le ponen color al deporte más popular del mundo.

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