Martina Weil viajó a Buenos Aires. Tenía varias motivaciones. La primera, relajarse después de intensos días de entrenamientos y competencia en los Juegos Panamericanos. La que más le entusiasma: ver en vivo a su ídolo, Taylor Swift. La accesoria, pero, a la luz de los acontecimientos, igualmente importante: desconectarse de los dimes y diretes que se han producido en el atletismo chileno después de Santiago 2023 y que la han salpicado, de una u otra forma, como a su madre Ximena Restrepo.

La velocista, igualmente, no ha podido despegarse de los comentarios. Basta que tome su teléfono móvil para que vuelva a involucrarse en ellos. En los medios de comunicación y en las distintas plataformas sociales, las alusiones no cesan. Ella, de hecho, utiliza el último espacio para descargarse.

Entusiasmo y decepción

La atleta mezcla entusiasmo y decepción. Agradece el cariño que ha recibido, por ejemplo, desde que arribó al aeropuerto para desplazarse hacia la capital argentina y la posibilidad que tuvo para compartir con quienes esperaban vuelos para asistir al mismo show. Sin embargo, no puede evitar la alusión a un trámite incómodo. “Después de haber pasado toda la noche leyendo comentarios de gente que no me conoce, juzgándome, tuve el honor de compartir con Swifties en el aeropuerto camino al concierto”, expone en Instagram.

Martina Weil con la medalla de oro que obtuvo en los Juegos (Foto: Agenciauno)

Es en ese contexto que evidencia una sensación muy distinta a la imagen triunfal que le hizo ganar reconocimiento generalizado y las principales portadas de los medios de comunicación. “Me recordaron que las redes sociales son un mundo paralelo y que la gente va a hablar sin importar lo que uno haga”, enfatiza.

Eso sí, se guarda una referencia para quienes la respaldaron. “Gracias a cada una de las personas que tuvo palabras de apoyo para mí y que realmente me cambiaron la cara”, apunta.

Amargura

Weil reconoce que todos los entredichos le han afectado. “Llegué sin pulseras y con el corazón en pedacitos”, relata en el mismo posteo, dando cuenta de un afectado estado de ánimo.

Sin embargo, insiste en que el cariño que le han dado quienes reconocen su figura y sus méritos deportivos la ha logrado levantar. “Ahora me voy con 26 friendship bracelets y el corazón lleno de cariño”, sostiene en una story en Instagram, en la que, precisamente, exhibe los obsequios que ha recibido y que ahora se convierten en un aliciente para superar los incómodos momentos que ha atravesado desde que concluyó Santiago 2023.

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