Mosa pierde una batalla clave

Mosa-Ruiz Tagle

Por un margen de 11 puntos fue rechazado el pedido del extimonel de revocar la mesa. Además, Ruiz Tagle evalúa demandarlo por injurias.



Desde el 17 de abril, día en que sorpresivamente Aníbal Mosa perdió el respaldo de los accionistas de Blanco y Negro en desmedro del bloque liderado por Leonidas Vial, el ambiente en la concesionaria se tornó muy complejo. Florecieron las descalificaciones y Mosa junto a Paul Fontaine cuestionaron la transparencia del proceso, mientras compraban acciones para forzar una nueva junta extraordinaria, la que se produjo ayer en las dependencias de la Casa Alba.

La cita era considerada una verdadera prueba para medir fuerzas entre los bloques y una de las últimas chances inmediatas de Mosa para retomar el poder (la otra depende de la CMF tras la acusaciones presentadas por el puertomontino y Fontaine).

Pasadas las 10.15 comenzó el encuentro, con cerca de 40 personas, las que representaron al 80,74% de las acciones con derecho a voto. El ambiente era tenso y desde el primer minuto, algunos accionistas minoritarios quisieron interpelar a Ruiz Tagle. Sin embargo, no les fue permitido, pues la junta no tenía la finalidad de tratar otros temas distintos al cambio de directorio.

Se acordó que la votación fuera por medio de papeleta, por lo que gran parte de la cita se destinó a este trámite. Asimismo, las pifias en la sala se escucharon fuerte cada vez que se nombró a LarrainVial, la corredora donde Leonidas Vial es uno de los dueños.

El momento más tenso se vivió antes de contar los votos, cuando Aníbal Mosa pidió la palabra para acusar que una corredora inscribió sus acciones tardes. "Quiero dejar en manifiesto que tengo información de que Bice Corredores de Bolsa habría llegado después de la 9.30 de la mañana para inscribir sus acciones, siendo que la citación decía que se cerraban a las 9.30. Quiero dejarlo por escrito", expresó.

Más allá de esta moción, que no cambiaba mucho el curso de los resultados, el escenario ya estaba configurado. Un 45,8% de las acciones mandatadas se inclinó por mantener la actual composición de la mesa. Mientras que un 34,8% optó por revocarlo. Los votos de las acciones de Ángel Maulén, quien se hizo del 3,3%, no se reflejaron en la opción que defendía Mosa.

"Esperamos que en el futuro estemos todos trabajando por Colo Colo como corresponde", dijo Ruiz Tagle a los accionistas al terminar la junta, al tiempo que en la facción derrotada había molestia y algunos presentes quisieron pedir la palabra. No obstante, se les denegó la solicitud y rápidamente el gerente general, Alejandro Paul, ordenó que colocaran el himno del club para evitar que hablaran.

Durante toda la jornada no hubo cruces de miradas entre Mosa y Ruiz Tagle, quienes fueron los únicos dos miembros del directorio que se presentaron en Macul.

Tras la cita, pasaron dos horas y media para escuchar declaraciones. La demora ocurrió por la disputa de quién sale primero. La idea del actual timonel era hablar después del accionista mayoritario. Sin embargo, este último se confinó en el casino e, incluso, envió dos bandejas de sandwiches a la prensa a través de su asistente, que pertenece a la consultora Imaginacción.

Finalmente, a las 13.30, Ruiz Tagle habló. Y junto con valorar el resultado, anunció que llevará a la justicia a su antecesor: "El señor Aníbal Mosa en días pasados ha hecho imputaciones muy graves y falsas, de las que tendrá que hacerse responsable. En ese sentido, he encomendado a mis abogados evaluar las acciones legales que correspondan".

Mosa, por su parte, se mostró tranquilo ante esta posibilidad. "Él está en su derecho de hacer lo que quiera. Si recibo una notificación, iré a los tribunales y explicaré lo que dije. Parece que le sobra tiempo para andar contratando abogados", respondió. Y relativizó esta derrota política. "Entre la votación de abril y la de ahora perdieron 12 puntos. Hay un claro reflejo de rechazo", dijo, obviando que gran parte de esa diferencia tiene que ver con su aumento del paquete accionario.

Por ahora, la discusión quedó zanjada. No obstante, la guerra en Blanco y Negro está lejos de terminar.

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