El pasto no cede

La UC no pudo romper el cero. Parecía incómoda dentro de la cancha. No era un compromiso fácil para los de la precordillera.

Los dirigidos por Beñat San José llegaban no solo con el desafío de estirar la diferencia a causa de la derrota de la Universidad de Concepción el viernes a manos de Curicó, sino que se enfrentaban a una negativa racha que poseen jugando en el pasto sintético.

Es que el recinto del Bicentenario de La Florida se ha transformado en una verdadera tortura para la escuadra cruzada. Desde 2013 que no gana en la comuna del sur de la capital.

Ni Martín Lasarte, ni Rodrigo Astudillo, ni tampoco Mario Salas fueron capaces de romper esta mala racha. Estos dos últimos fueron los que estuvieron más cerca de cambiar las cosas. Tuto en 2014 consiguió una igualdad (1-1) ante los itálicos, mientras que Salas empató en dos oportunidades en ese lugar, en 2015 (1-1) y en 2017 (2-2).

Tal vez el único antecedente que excusa a los de la precordillera es que en 2016, años en que logran el bicampeonato, no jugaron ante Audax en esa cancha.

Además de lo mencionado, la estadística toma todavía más peso si se menciona que el actual puntero del torneo ha ganado apenas uno de sus últimos diez compromisos disputados en esta condición. Para fortuna de los universitarios, el duelo de visita ante Unión La Calera no fue en Quillota, donde hasta la primera rueda los cementeros eran locales.

Los jugadores cruzados buscaron, pelearon y fueron al piso en un compromiso que se destacó por las muchas interrupciones que hubo. Pero el maleficio fue más fuerte y los goles no aparecieron por La Florida y el líder deja escapar puntos que podrían ser importantes en la lucha por el título.

El capitán Christian Álvarez se refirió a los efectos nocivos de la cancha sintética para los suyos: "Una cancha muy complicada para nosotros. Porque el pasto no es natural. Aunque está muy buena. Ojalá que la mantengan así. Eso es lo mínimo de como se debería jugar en una cancha de fútbol profesional. Así da gusto jugar en pasto sintético. Pero no es lo normal. Cuesta un poquito. La pelota va más rápido, cuesta meter un poquito el pie abajo. Pero se sacó un partido que era en el papel bastante difícil. Este equipo viene siendo de los mejores del semestre. El empate tampoco es malo".

El césped artificial volvió a atragantársele a la UC. Un triunfo en los últimos 11 partidos disputados en esta superficie airea que el líder de la tabla tiene un problema. Tanto que un empate se celebra. Los cruzados mantienen la cabeza, aunque sienten el aliento de La Calera ya a dos puntos. El sábado visitan a Unión Española en Santa Laura, un estadio que tiene césped normal. Y ahí, la UC no se encoge.