Paulo Díaz fue el villano invitado en el empate de Boca y River

Paulo Diaz arrasó con Nicolás Capaldo, cuando el boquense se iba en demanda del arco de River. Penal y gol para la visita.

El central chileno cometió un penal infantil, cuando los locales jugaban mejor que el equipo de Gallardo. Pero no sería el único antagonista de la jornada, pues después hubo expulsiones y un gol de un debutante en los Superclásicos.



Las redes sociales explotaron en el minuto 40 del duelo Boca-River. Y el nombre de Paulo Díaz ocupaba un lugar destacado entre las tendencias del ciberespacio.

Es que el penal que le cometió a Nicolás Capaldo y que Sebastián Villa cambió por gol, fue una daga al corazón de los hinchas millonarios y la ratificación de que los bosteros jugaban mejor que la visita.

Pero todo partió de una manera diametralmente opuesta. La baja del colombiano Edwin Cardona en los locales parecía una merma tremenda en el equipo de Miguel Angel Russo y los de Marcelo Gallardo supieron reinventarse en el campo de juego, apenas vieron que Boca se paraba con tres en el fondo, cinco en el medio y con Carlos Tevez y Villa alternándose en el ataque.

Es más, River dominó los primeros minutos y los xeneizes se mostraban nerviosos con la pelota en los pies. Pero tras el error del portero Esteban Andrada, que el central Lisandro López corrigió de manera fantástica, Boca decidió despertar.

Y lo demostró en los 37′, cuando Frank Fabra dejó sólo a Tevez en el área y Franco Armani sacó el displicente tiro del crack de la Bombonera. Jugada que quizás le quedó dando vuelta al astro argentino, pues -tres minutos después y con un taquito mágico- habilitó a Capaldo y cuando iba en demanda del arco, fue bajado por Díaz.

Lo que vino después ya lo saben y tampoco les vamos a contar toda la mala onda que le tiraron al ex Palestino en internet. Pero si vamos a detallar que fue el central quien frenó a Villa, de manera elegante, cuando el delantero se iba solo en demanda del pórtico en el inicio del complemento.

Felizmente para Díaz, el fútbol tiene sus momentos y el equipo más popular del otro lado de la cordillera perdió la concentración y lo pagó caro. Primero el debutante en los Superclásicos trasandinos, Agustín Palavecino, lo empató para River Plate (65′) con un cabezazo y luego Carlos Augusto Zambrano fue expulsado por doble amarilla (69′).

Las redes ya dejaban de hablar de Paulo y el villano era otro. Pero el partido daría un nuevo antagonista, ya que Milton Casco dejó a los de la banda con 10 (doble amarila) y le quitó empuje a los de Nuñez, cuando tenían el triunfo servido en bandeja.

Finalmente, el empate fue lo más justo en el duelo más importante del torneo trasandino y Díaz seguramente se desvelará pensando en el error que cometió, pero que el mismo fútbol se encargará de borrar.

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