¿Privilegiar el retorno o respetar las restricciones?: Huachipato divide al fútbol chileno

Gustavo Florentín, en el entrenamiento de Huachipato. Foto: Huachipato FC.

Los acereros volvieron a los entrenamientos y las autoridades no lograron frenarlos. Hay clubes que los consideran un precedente. Otros, en cambio, se muestran más cautelosos.



Este lunes, Huachipato retomó los entrenamientos colectivos. En grupos de siete jugadores, los dirigidos por Gustavo Florentín volvieron a trabajar en el estadio CAP. Ni la presencia del seremi de Salud del Bío Bío, Héctor Muñoz, ni la de su par del Trabajo, Sintia Leyton, lograron disuadir a los de la usina. Ambas autoridades abandonaron el recinto de Talcahuano remitiéndose a entregar indicaciones y un par de reproches menores. Los acereros imponían el criterio de que no había cuarentena, aglomeraciones y que, por lo tanto, no mediaba una prohición. Además, exponían las medidas de seguridad y protección que habián adoptado.

La ANFP es cautelosa. “La posición de ANFP y de los clubes es total y absolutamente respetuosa de las resoluciones de la autoridad sanitaria. Los protocolos diseñados por la comisión médica de ANFP van en línea con aquello y con lo señalado por FIFA, en el sentido de que la salud física y mental de todos los habitantes del planeta debe constituir la base de toda decisión que se adopte respecto a la reanudación mundial de las actividades futbolísticas”, explica el ente rector del fútbol chileno.

Los clubes, en tanto, toman postura. Hay quienes consideran que la entidad de Talcahuano sienta un precedente en el contexto del retorno. “Sin duda que es una opción, una alternativa, que marca un precedente. Esperábamos que se tomara la iniciativa. Mandamos una carta a la seremi, notificándole de que tenemos un protocolo. Nos pidió revisarlos, para darnos una apreciación. Trabajar bajo las medidas de Huachipato, es una alternativa, una opción. Nosotros, con responsabilidad social, siempre que Curicó no esté en cuarentena, esperamos volver a mediados de mes. Estamos trabajando en las medidas básicas de protección, el kit que nos propuso la comisión, higienizado de las dependencias y exámenes preventivos. Dos a tres veces por semana”, explica, por ejemplo, el timonel de Curicó Unido, Fredy Palma.

Palestino también avala a los siderúrgicos. Y parece dispuesto a imitarlo. "Creo que lo que está haciendo Huachipato es lo correcto. En la medida de que no exista cuarentena hay que volver a las prácticas de forma segura y respetando todas las normas de la autoridad sanitaria", afirma el presidente del club árabe, Jorge Uauy.

De todos modos, entre las instituciones tampoco cuestionan a los sureños por una eventual ventaja deportiva, ya que justamente una de las medidas que se acordó en la Comisión Retorno es que todos los clubes tengan una base de cuatro a seis semanas de entrenamiento desde que vuelva el último club a las prácticas. “No creo que Huachipato saque alguna ventaja, porque no se sabe cuándo volverá el fútbol. Y porque todos los clubes contaremos con la misma base de entrenamiento cuando la programación del retorno esté establecida”, dice, por ejemplo, Mario Parada, presidente de la rama de fútbol de Universidad de Concepción.

Los conservadores

Hay otro bloque de clubes que prefiere una postura más conservadora. “Nosotros no entrenamos por decisión de la autoridad sanitaria, que además compartimos. Primero está la salud y por ende la vida. Mientras no nos autoricen a entrenar, no lo haremos en ninguna de nuestras series”, apunta el vicepresidente ejecutivo de Blanco y Negro, Harold Mayne-Nicholls.

Incluso Cobresal, el primer club que intentó retomar las actividades, aunque debió recular frente a una autoridad sanitaria que en su caso no admitió interpretaciones, se torna ahora más cauteloso.

“No tengo mucho que decir. Si está dentro de las disposiciones sanitarias, me parece que está bien. Hay que ceñirse a las normas de la autoridad sanitaria”, explica el gerente técnico Juan Silva.

Coquimbo Unido dice que el contacto con las autoridades gubernamentales es estrecho. “Vamos a pedir una reunión con la autoridad sanitaria, pero nunca vamos a hacer nada que no esté de acuerdo con ella. Nuestro cuerpo médico ha desarrollado un protocolo para el momento en que se autorice, con los insumos y todo. Cada región tiene una situación distinta”, establece su mandamás, Jorge Contador. En el mismo sentido se manifiesta Pablo Hoffmann, gerente general de O’Higgins: “Hace mucho tiempo estamos preparando la vuelta, desarrollando los protocolos internos en el Monasterio Celeste y adoptando las medidas que correspondan… Una vez que se den las condiciones en la región, volveremos. No queremos en ningún momento poner en riesgo la salud de los jugadores ni de nuestra gente. Lo de Huachipato no es parámetro. Tenemos nuestros propios tiempos”.

En Universidad de Concepción claman por el sentido común. “Todos los clubes están interesados en que la situación se normalice, pero estamos inmersos en una pandemia y quien tiene que dar las directrices es la autoridad y es lo que hay que respetar. Cada uno es responsable de su propio actuar, pero tengo que cuidar a mi vecino y eso se hace con conciencia”, agrega Mario Parada,

“Hay que prepararse, lo estamos haciendo con los protocolos. Los estamos actualizando. Estamos levantando distintos escenarios. A lo mejor, se puede ver la opción de usar nuestras instalaciones en forma voluntaria en una primera etapa. Es más un problema de conciencia. Cuidarse para cuidar al prójimo. En Huachipato, por lo visto, tienen unos protocolos de cuidado permanente. En nuestro caso, los primeros entrenamientos tendrán que ser al aire libre, en pequeños grupos. El frío y la lluvia complican”, concluye el directivo auricielo.

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