Sáez extravió el instinto asesino

Minuto 51. La U gana 1-0 el clásico universitario. La UC necesita empatarlo. Bolados elude a dos rivales y deja en inmejorable posición a Sebastián Sáez. El delantero está en diagonal al arco de Herrera, sin marca, con todo el tiempo del mundo para definir. Pero se apresura, le pega de primera con el pie izquierdo y la pelota se va a abierta por el palo más alejado. Sacha se lamenta, la Católica desperdicia una de sus mejores ocasiones para empatar el duelo y finalmente, terminaría perdiendo. Y Sáez, el único refuerzo por el que se la jugó la UC este segundo semestre, acumulando 69 días (hoy ya son 70) sin anotar.

Beñat San José lo graficó así: "Sáez siempre esta ahí, es un delantero muy distinto, completo, pero lamentablemente no le ha salido el gol (...). Hemos atacado constantemente, pero sin meter goles es imposible ganar. Los jugadores han dado todo, buscando permanentemente el arco rival. Cuando no entra, hay que aceptar el partido que se nos ha dado", señaló tras el cotejo.

En las huestes cruzadas admiten que Sáez fue el más dolido con el resultado. Que sentía que pudo haber cambiado el rumbo del partido, tal como con Huachipato (derrota cruzada) o con la Universidad de Concepción (donde su equipo finalmente ganó). En el camarín del cuadro de la precordillera, de hecho, dicen que notan a Sacha falto de confianza. "Son esas rachas malas por las que pasan los delanteros, que parece que no entrará ninguna. Anda como ansioso por cortar la sequía y le juega en contra", dicen.

El argentino ha tenido que trabajar más que de costumbre el tema de la definición durante los entrenamientos de Católica. Incluso le ha valido más de una conversación, ya sea con compañeros o con miembros del cuerpo técnico que encabeza Beñat San José, quien, pese a todo, sigue confiando en él para ser el 9 cruzado.

"Lo único que nos ha faltado es el gol. Nos cuesta más la finalización, pero no el juego. Hoy (ayer) ha sido muy bueno, proponiendo y buscando el gol. La cuestión está en tener ese acierto. Hemos intentado todas las variantes. Nos ha faltado ese gol que nos hubiese dado el aliento", agregó el estratega del cuadro de Las Condes.

"Tuvimos ocasiones claras para convertir el empate", fue el análisis de Chapa Fuenzalida. "Fue un partido ingrato para nosotros. No pudimos concretar", concordó Ignacio Saavedra.

Y es que ayer, más que nunca, la mala racha de Sáez mermó en el resultado de la UC (y con ello el análisis de los propios cruzados). El atacante argentino había tenido un alentador arranque como refuerzo, con cuatro goles en sus primeros cinco partidos. Pero para encontrar el último de ellos hay que remitirse al 19 de agosto, en el choque ante Curicó. Y de eso ya han transcurrido, hasta hoy, 70 días. Con el de ayer, tuvo siete partidos para cortar la racha y sólo en uno de ellos no jugó los minutos. En total, 626 minutos sin festejos. Para un hombre que vive del gol, parece una eternidad.

"Estoy tranquilo, sé que el gol en algún momento va a llegar", había dicho el propio Sáez antes del clásico. El problema es que ya se fueron otros 90'. Y el gol aún no llega.