Se acabó la paciencia

Muy pocos jugadores que han sido dirigidos por José Mourinho han hablado mal del técnico. Todo lo contrario, muchos destacan su gran capacidad de trabajo, su lealtad hacia el grupo y que, al final de cuentas, en la interna del vestuario es un "chico bueno al que le gusta hacerse el chico malo", como me dijo hace un tiempo un colega inglés conocedor del día a día del Manchester United. Es más, el mismo periodista me aseguró que Guardiola era todo lo contrario a Mou, es decir, "un chico malo al que le gusta hacerse el bueno" ante la opinión pública.

Más allá de la imagen que se pueda tener del portugués, hay algo que quienes lo rodean confirman: Mou te respalda a muerte cuando confía en ti, pero cuando no le respondes en la cancha pierde la confianza y simplemente te corta, no importando el jugador que seas. Uno de los ejemplos más destacados de esa situación la vivió Iker Casillas en el arco del Real Madrid. Mourinho no dudó en sentarlo en la banca cuando lo creyó necesario y el mítico arquero terminó saliendo del club merengue.

¿En qué situación está Alexis Sánchez en este momento? Aún es temprano para pensar que Special One ya lo borró de sus planes. Sin embargo, la realidad del chileno es muy delicada.

En sus primeros seis meses en Old Trafford, el tocopillano gozó de la confianza absoluta de su jefe. Jugó siempre, no importando su irregular rendimiento. Luego vino la pretemporada y el DT habló maravillas del año que tendría el 7 después de gozar de unas buenas vacaciones. Pero comenzaron las competencias y Sánchez mantuvo el bajo nivel, perdiendo la titularidad y quedando afuera de algunas convocatorias incluso.

Claramente Mou ya le quitó el piso. Dejó de confiar ciegamente y, de no mediar una mejora sustancial en su rendimiento, todo indica que Alexis será relegado a un sitial secundario del equipo.

Es verdad que el United juega poco y nada. Colectivamente su propuesta es muy pobre y muchas veces el tocopillano naufraga en esa realidad. Pero para ser justos también muy poco ha hecho nuestro compatriota para cambiar esa suerte. Alexis ya no desequilibra, no encara, no le pega al arco ni marca diferencias. Hace rato, más de un año, que juega a un muy bajo nivel. Y así no hay técnico que aguante, tampoco Mourinho.