Se reanuda la liga de Japón sin público y sin abrazos

Andrés Iniesta
Iniesta juega en el Vissel Kobe.

La J-League vuelve en la madrugada del sábado luego de un receso de cuatro meses por la pandemia. Lo hará, en principio, a puertas cerradas y los jugadores tienen prohibido abrazarse o estrecharse las manos.



La máxima categoría del fútbol profesional japonés, la J-League, se reanudará en la madrugada de este sábado tras cuatro meses de receso por la pandemia, y lo hará en un principio sin público en los estadios y con la prohibición de que los jugadores se abracen o estrechen las manos. Estas son algunas de las medidas adoptadas para prevenir contagios en el terreno de juego y en las gradas.

En Japón, las tres categorías del fútbol profesional (J1, J2 y J3) fueron suspendidas a finales de febrero, cuando la competición acababa de comenzar, y se reanudarán después de que las autoridades niponas levantaran la emergencia sanitaria en todo el país y comenzaran con un plan de desescalada progresiva.

La J-League, que suele disputarse siguiendo el año natural y con una pausa estival, ha adaptado su calendario concentrando las 33 jornadas restantes en partidos cada cuatro o cinco días hasta finales de diciembre. También se han reorganizado los emparejamientos de modo que durante las primeras jornadas tras el receso jueguen los equipos más cercanos geográficamente, para reducir así los desplazamientos de plantillas y personal de los clubes y el potencial riesgo de contagios.

Entre los partidos de este sábado destacan el que enfrentará al Vissel Kobe de Andrés Iniesta contra el Sanfrecce Hiroshima, y el que medirá al Urawa Reds contra el vigente campeón liguero, el Yokohama Marinos.

Distanciamiento social para jugadores y público

El protocolo de seguridad elaborado por los responsables de la J-League incluye detalladas medidas sobre el comportamiento de los jugadores en el terreno de juego, entre ellos la prohibición de darse la mano y de abrazarse o acercarse "más allá de una distancia mínima interpersonal" al celebrar goles.

Además, todos los jugadores de las tres categorías profesionales se han sometido a test PCR antes de reanudarse la competición, y deberán realizarse pruebas periódicas de este tipo cada dos semanas mientras dure la liga.

En cuanto al público, los responsables de la J-League esperan que los estadios vuelvan a recibir espectadores a partir del 10 de julio, cuando está previsto que el Gobierno revise la recomendación vigente de no celebrar eventos culturales o deportivos multitudinarios.

El protocolo de la liga nipona contempla que a partir de esa fecha los estadios puedan acoger a un máximo de 5.000 aficionados y siempre que pueda garantizarse una distancia mínima de un metro entre cada uno de ellos.

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