En Universidad de Chile enfrentan uno de los momentos más duros de su historia. Tal como ha ocurrido durante los últimos tres años, el equipo que entrena en La Cisterna trabaja con la presión de tener que sumar de a tres unidades para escapar del descenso. Cobresal, el próximo rival de este sábado, en el Salvador, asoma como otra final. Más aún cuando los nortinos también están obligados a no caer para escapar de los puestos de abajo.

La cabeza de los futbolistas estudiantiles sigue siendo tema en la U. Más cuando la vacante de sicológo llevaba meses sin una cabeza a cargo. “En estos momentos no tenemos una persona que trabaje esa parte. El que puede lo hace individualmente”, dijo en su momento el capitán Fernando De Paul.

Frente a tal escenario, Luis Roggiero, el gerente deportivo, inició la búsqueda del profesional que llevase adelante el trabajo sicológico. Y luego de varias reuniones, el ecuatoriano decidió fichar a María Paz Ocampo, sicóloga con estudios en la Universidad del Desarrollo. En su carta de presentación, también exhibe pasos por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid.

Al ser consultado por este medio, el gerente deportivo ratifica la información. Y, de paso, entrega detalles que explican la llegada de un sicólogo cuando pocas fechas para el cierre del torneo. “Con el objetivo de ir ofreciendo las herramientas para potenciar el rendimiento, ante los distintos desafíos que les plantea el fútbol, y dada la sensibilidad del momento actual que vive el plantel, el Club buscó asistencia de un grupo de profesionales en psicología del deporte, que a través de diálogos y dinámicas a nivel grupal e individual, facilite la gestión de emociones, relaciones y comunicación, tanto con jugadores como con cuerpo técnico”, comentó.

Ocampo, en una de sus entrevistas concedidas a La Tercera, daba pistas de cómo lleva adelante su trabajo: “La sicología en el deporte es fundamental, ya que no se trata solo de entrenar lo técnico, lo táctico y lo físico para alcanzar un elevado nivel. La mente debe entrenarse también y desarrollar una serie de habilidades como la atención, la concentración, la tolerancia, la frustración y el estrés. Toda la gestión emocional, la activación, la toma de decisiones, las atribuciones causales, la motivación y la autoconfianza”.

En el deporte, en tanto, la nueva funcionaria de Azul Azul ya tiene su recorrido. Desde 2005 a 2011 se desempeñó en Colo Colo, en uno de los procesos más ganadores del Cacique. “Fuimos compañeros de trabajo durante mucho tiempo. Trabajó en inferiores y con el primero equipo durante el 2006. Ha hecho una carrera muy interesante y es especialista en el deporte. Con el Nano Torres compartimos mucho con ella y nos ayudó muchísimo”, comentó Claudio Borghi, quien dirigió al Cacique en 2006, en una de sus entrevistas en TNT.

Ocampo generó un plan de trabajo para la extrema urgencia del cuadro laico. Según la información que pudo recabar El Deportivo, la profesional se ha trazado objetivos de manera grupal e individual. Ha reforzado el liderazgo, la comunicación y la cohesión. Siempre anda acompañada de dos sicólogos. Sabe que debe enfocarse en el presente de cada futbolista, más allá de que pueda compartir una determina de zona del campo de juego con otro deportista.

“No hay que tener un problema para trabajar en la mente. No hacemos tratamientos, hacemos entrenamiento mental, de nuestro cuerpo. Siempre chequeamos, lo que pasa a ser un desafío, lo que puede ser un aspecto a la mejora para el deportista. Las diferencias individuales importan según las experiencias que han vivido. Tenemos programas que son individualizados aunque todos practiquen un mismo deporte”, agrega Ocampo, en una de sus entrevistas.

La profesional visita el CDA regularmente. Y lo que más ha llamado la atención es su presencia durante los encuentros de la U. No va como una espectadora sino a reforzar el trabajo que realiza durante la semana. En la previa al duelo con O’Higgins, a Ocampo se le vio conversando y orientando de manera individual con algunos jugadores. En el entretiempo, fuera del camarín, también deslizó comentarios con alguno de ellos. “No hay rendimientos sin salud mental. Tiene que haber bienestar para poder rendir. Es necesario. Si no nos hacemos cargo del bienestar pensamos que debemos funcionar como máquinas”, ha explicado la sicóloga.

Thomas Rodríguez siendo agredido por los hinchas que invadieron la cancha de El Teniente.

Otro de los puntos clave que ha reforzado Ocampo es la necesidad de que los jugadores logren abstraerse del pesimismo y de las críticas en las redes sociales que hoy los inunda. Sabido es que consumen información, que muchas veces los hacen llenarse de inseguridades al momento de enfrentar un desafió. Es por esto, que la nueva sicóloga de la U se ha centrado en explicarles que la rabia expresada por un fanático, muchas veces no se condice con lo que realmente sucede.

La nueva sicóloga azul también lo ha explicado en sus conversaciones. “Las redes sociales tienen un impacto bien grande. Suman al estrés mismo de las redes sociales. Con este anonimanto que se puede ser cruel. Es un tema que se suma, pero es otro tema que se puede entrenar. Hay tantas cosas afuera que no se pueden controlar (...) Y muchas veces ni siquiera es lo que opinan de los futbolistas sino que se rebelan de lo más feo que ellos sienten. Hay que ayudara los deportistas que eso no es de ellos, es de quien lo transmite”.

La U suma un refuerzo en el equipo. No en la banca, ni menos en la cancha. Sí en la cabeza, que a esta altura resulta fundamental para poder revertir uno de los peores momentos de su historia.

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