Tapia: "Rotar era una decisión que se tenía que tomar y la tomé"

Héctor Tapia

Tapia cambió el plan que esbozó en abril. Guardó a piezas claves y, pese a la caída, defendió su opción.



Cuestionado por su decisión de haber dejado en Santiago a Esteban Paredes, Jorge Valdivia y Carlos Carmona, Héctor Tapia defendió ayer sin complejos, y pese a la derrota ante Iquique, la rotación que realizó para proteger a tres de sus principales figuras, quienes corrían el riesgo de ausentarse del Superclásico en caso de haber visto una tarjeta amarilla en Calama. "La crítica es normal, pero era una decisión que se tenía que tomar y la tomé", dijo.

Tito ha cambiado parte de su discurso. En abril, antes de su debut contra Curicó y mirando el partido ante Delfín por la Libertadores, aseguraba: "No nos vamos a guardar nada: los jugadores que estén en condiciones van a jugar".

Colo Colo había experimentado los malos efectos de la dosificación con José Luis Sierra y Pablo Guede. Y ahora los sufre con Tapia. En la fecha 18, cuando enfrentaron a Temuco, los albos cayeron por la cuenta mínima y, a los 64 minutos, cuando el marcador aún estaba en blanco, decidió sacar a Valdivia. "El partido no era para sacarlo, pero estaba planificado", comentó el entrenador.

Tras la caída de ayer, intentó desconectar causa de consecuencia. "Colo Colo tiene un plantel y no son solo 11 jugadores. Se hizo buen partido, proponiendo un sistema nuevo. Iquique no nos presentó grandes ocasiones de gol. Pudimos haber cerrado antes el partido, pero no se pudo", explicó.

Eso sí, el nuevo sistema tuvo a Tito incómodo todo el partido: molesto, disconforme, gritando instrucciones, discutiendo algunas decisiones de Piero Maza y mostrándose frustrado.

Tapia vivió su cuarta caída en el torneo, pero ésta puede hipotecar el sueño de campeonar. "Las derrotas entregan mucha información y debemos aprender de nuestros errores, porque cada vez tenemos menos margen en el campeonato", reflexionó.

Este mes será clave para su continuidad. "A partir de mañana (hoy) nos tenemos que preparar para los tres partidos que vienen, que son muy importantes", advirtió. La agenda es dura: la U (sábado 25, en Macul), Corinthians (miércoles 29, en Sao Paulo) y Everton (domingo 2 de septiembre, en Viña del Mar).

En abril, cuando Tito declaraba que no guardaría nada, también expresó: "Este equipo juega mejor con presión". Esta frase no se puede ajustar mejor a los tiempos que ya se viven en Macul. Si Tapia está en lo cierto, está por verse.

En la vereda de enfrente, los objetivos de Miguel Riffo son mucho más modestos: "Estamos pendientes, tenemos clara nuestra posición. Nuestro objetivo es salir de ahí (zona de riesgo de descenso) y clasificarnos a un torneo internacional. Queremos seguir creciendo".

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