Alexis Sánchez y Arturo Vidal ayudaron a empujar a un Inter de Milán que venció en la agonía a un ordenado Venezia. Los Nerazzurri se impusieron por 2-1 en el epílogo, con ambos nacionales en cancha desde el minuto 72′ y exhibiendo un correcto nivel.

Un triunfo que seguramente será un envión anímico para el Niño Maravilla, quien ahora viajará a Chile para sumarse a la Roja, que jugará ante Argentina y Bolivia por una nueva fecha doble válida por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar. El Rey, en tanto, se quedará en Italia, ya que se encuentra suspendido por dos fechas, por su expulsión ante Ecuador.

Los dueños de casa salieron a buscar los tres puntos de entrada para no tener mayores problemas ante una escuadra que se encuentra luchando en la parte baja de la tabla. Con remates de distancia y ataques construidos que buscaron constantemente a unos siempre peligrosos Lautaro Martínez Edin Džeko, los pupilos de Simone Inzaghi intentaron adelantarse a un cuadro forastero que, pese a aproximarse poco en el inicio al arco rival, se vio bien parado en el campo de juego.

De ninguna manera la visita tomó las riendas del encuentro, pero cuando tuvo el balón en los pies buscó siempre manejarlo con inteligencia e intención. De hecho, fue así que logró silenciar el estadio, al conseguir la apertura de la cuenta con un golazo.

En los 19′, Ethan Ampadu levantó un centro desde el sector izquierdo que fue conectado por Thomas Henry, quien, con un potente cabezazo, mandó la pelota al fondo de la red. Un remate que primero dio en el travesaño y luego se metió, lo que dejó sin opciones al meta Samir Handanovič.

Los Arancioneroverdi no volvieron a fabricarse ocasiones en el arco rival, mientras el Inter se instalaba de lleno en suelo contrario con el fin de lograr la paridad. Muy cerca de conseguirla estuvo Lautaro en los 36′, con un disparo de chilena que se fue por sobre la portería de Luca Lezzerini.

Los Nerazzurri no le prestaban la pelota a su oponente y daba la impresión que el 1-1 sería solo cuestión de tiempo. Y así fue, porque, en los 40′, Nicolò Barella aprovechó un rebote en el área para marcar el empate. En una jugada que fue polémica, ya que en la génesis Džeko le propinó un codazo a un jugador forastero, lo que, pese a ser revisado por el VAR, fue desestimado por el cuerpo arbitral.

Los de Milán no le prestaron el balón a su rival en la segunda parte y buscaron por todos lados el gol que los pusiera en ventaja. Sin embargo, la zaga visitante estuvo muy sólida para evitar que su rival llegara hasta el área con comodidad y, además, contó con un notable Lezzerini, quien respondió bien cada vez que se le exigió.

El esfuerzo del Inter ante un Venezia que no regaló nada tuvo su recompensa. Porque al conjunto en el que militan los chilenos, que ayudaron a empujar sobre el final tras sus ingresos, le quedó una última que iba a terminar dándole los tres puntos. En los 90′, Denzel Dumfries recorrió varios metros por el sector derecho y envió un centro que encontró la cabeza de Džeko, quien con un limpio cabezazo desató los festejos en San Siro.

Un contragolpe protagonizado por los nacionales pudo significar el 3-1 y la tranquilidad absoluta. En los 90′+2, Alexis tocó para Vidal, quien entró al área y enganchó para sacarse la marca de un rival, pero su disparo rebotó en un oponente y todo terminó en un tiro de esquina. El Rey y el Niño Maravilla, que ahora piensan en Argentina, rozaron el broche de oro.

El Inter marcha en lo más alto de la Serie A, con 53 unidades y cinco más que el Milan, su más cercano seguidor y justamente el rival al que enfrentará en la próxima jornada. El partido será el próximo 6 de febrero, en fecha por definir.

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