Pasadas de las cuatro de la madrugada y mientras los reggaetoneros Zion & Lennox terminaban fuera de transmisiones una encendida presentación de cierre de Viña 2018, los organizadores del certamen se reunieron para realizar su balance de las seis jornadas. Los animadores Carolina de Moras y Rafael Araneda, junto a la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, y el director general de la cita, Álex Hernández, hicieron sus respectivas evaluaciones en una conferencia en la que aprovecharon de repasar los hitos de la era Chilevisión a cargo del evento, de cara a un nuevo proceso de licitación que en mayo determinará si éste seguirá en manos de la señal de Turner -o de otro canal- por los próximos cuatro años.

"A nosotros nos gustaría seguir haciendo el Festival para siempre", remarcó Hernández, cauteloso a la hora de referirse al futuro del certamen, en especial luego que en Mega determinaran ir a la pelea por quedarse con éste. En Canal 13 y TVN, en tanto, también han señalado que evalúan ofertar por el evento de la Ciudad Jardín.

Consultado por las fortalezas y la identidad que el equipo realizador logró imprimirle a esta edición del certamen, Araneda amplió su balance a los ocho años en que ha animado la cita. "Creo que el sello de Chilevisión está en cosas como las noches temáticas. También, en el humor, ya que partimos con un tipo de humor y terminamos con otro absolutamente distinto y acorde a los tiempos", señaló.

"Logramos revitalizar un festival por el que casi nadie apostaba demasiado y le dimos calidad en temas como infraestructura y escenografía. El Festival ahora muestra lo que somos como país", complementó su compañera de animación, quien durante la conferencia aprovechó de felicitar y de agradecer tanto a Araneda como a Hernández por el trabajo realizado estos años, entregando abrazos emocionados a ambos.

En cuanto al legado que deja la estación privada en el certamen, y que le permitirían ir a la carga por los siguientes cuatro años, el director destacó aspectos como haber hecho al jurado más participativo en la dinámica festivalera y una dupla de animadores consolidada. "Si el canal se lo llegase a ganar de nuevo, no me lo imagino sin ellos, y si se lo lleva otro, no sé quién podría superar la vara que dejaron porque es muy alta", aseguró.

Sobre el futuro del certamen, el ex director de Yingo cree que el eje pasará netamente por lo musical. "El crecimiento que debe tener el Festival, sea quien sea que lo haga ahora, tiene que ir por lo musical. Prefiero respetar el proceso pero creo que el Festival en los próximos meses tiene que tomar una decisión, no sólo (respecto a) qué canal debe seguir haciéndolo. El Festival está en un minuto de pegar un salto, que lo puede convertir en el evento musical más importante de Latinoamérica, o en el festival latino más importante del mundo. Creo que por ahí está la mirada de futuro", comentó.

Críticas

Sobre las críticas que recibió la dirección televisiva de Viña 2018, en especial en la actuación de Jamiroquai durante la noche anglo del jueves pasado, Hernández señaló que "el nivel de exigencia es cada vez mas alto", con una audiencia "que tiene el ojo muy adiestrado", aunque defendió la decisión de haber enfocado al público de la Quinta Vergara durante buena parte del show de los ingleses. "Si a alguien le molestó yo pido disculpas, pero nosotros transmitimos una fiesta, no un recital. Y una fiesta tiene invitados, artistas, música, televidentes, muchos factores y no hay que olvidarse de ninguno de ellos".

Otro punto que suele generar comentarios negativos en cada versión del evento es el horario en que termina cada noche festivalera, y esta vez no fue la excepción, con cuatro de seis jornadas que finalizaron pasadas las 04.00 de la madrugada. Ante esto, De Moras enfatizó en el hecho que "las seis noches terminamos con el público a tope" en la Quinta Vergara, y que "nosotros respondemos no sólo a la fórmula televisiva del Festival sino también al público que paga su ticket, y tenemos que respetar a que los que quieren quedarse cantando y bailando hasta altas horas, además de hacerle una muestra de cariño a los artistas, a quienes no podemos cortarlos".

Si bien reconoció que se trata de un tema que el canal que asuma el evento debe abordar, Hernández explicó que acortar las jornadas de Viña es un desafío complejo. "Nosotros buscamos fórmulas para hacerlo, recibimos las críticas de la gente y de la prensa, y lo hemos conversado en reuniones con Jorge Carey (presidente ejecutivo de CHV), pero es muy difícil que sea más temprano porque la gente pide más canciones, el artista se extiende y uno no puede decirle que no hable o que no queremos más canciones", señaló. "Los animadores pueden controlar a los artistas pero al público no lo controla nadie", añadió la alcaldesa de la Ciudad Jardín.