Una larga sequía, que para los científicos está relacionada con el cambio climático, ha dejado el oeste de Estados Unidos reseco y vulnerable ante las explosivas y destructivas llamas. Esta semana, el incendio Dixie destruyó Greenville, un histórico pueblo de la fiebre del oro enclavado en el norte de la costa oeste estadounidense. Desde que comenzó, a mediados de julio, el gigantesco siniestro ha arrasado más de 170.000 hectáreas.
6 ago 2021 08:49 PM