Ricardo Germani cuenta que el ofrecimiento de protección de plantaciones a cambio de una buena parte de ellas o simplemente de dinero es un secreto a voces hoy en los campos de La Araucanía, pero que por temor, nadie se atreve a denunciar. “Los jueces están amenazados, al igual que todos aquí en la zona. En los últimos cuatro años he recibido a lo menos 30 ataques, tengo varias denuncias en tribunales y están todas paralizadas”, señala con un tono de angustia.
26 feb 2021 08:01 PM