El ex el jefe de la comisión de árbitros compartió un mensaje a través de su cuenta de Twitter tras conocerse la maquinación para dañarlo.
19 abr 2022 09:02 AM
El ex el jefe de la comisión de árbitros compartió un mensaje a través de su cuenta de Twitter tras conocerse la maquinación para dañarlo.
"Había una noticia para contar, pero también, se exige una distancia crítica sobre esa misma noticia. De mi parte, no existió esa distancia, esa prudencia. Esta profesión no admite giles ni ingenuos. Y esta vez lo fui".
Miguel Ángel Valdés, el oficial de cumplimiento de la sede de Quilín, determinó, tras una exhaustiva investigación, que solo se buscó dañar la transparencia de la actividad, según la información recabada por El Deportivo. Los antecedentes fueron ingresados al Tribunal de Disciplina, donde se evaluarán severos castigos para los jueces involucrados, los que arriesgan hasta ser expulsados de la actividad.
Este fin de semana retornarán a la cancha la mayoría de los jueces que fueron cesados por el ex jefe de la comisión, mientras aún siguen en proceso de investigación. Los implicados en el polémico duelo de la Promoción y parte de la directiva del sindicato no figura entre los citados.
El controvertido juez del partido entre Huachipato y Copiapó, que definió la permanencia de los acereros en Primera División, registra otras actuaciones que generaron ruido. Los albos y el ex defensor de Universidad de Concepción Alexis Rolín reclamaron profusamente por sus decisiones.
En el directorio de la sede de Quilín se abren a recurrir a la fiscalía de alta complejidad para resolver la acusación que Francisco Gilabert realizó contra el argentino. Castrilli, quien declaró ayer ante Miguel Ángel Valdés, oficial de cumplimiento de la asociación, está dispuesto, incluso, a que se le revise hasta su mail personal.
Mario Vargas, el Quality Manager de los árbitros al que alude el juez del partido entre Huachipato y Copiapó, descarta tajantemente haber participado en la decisión clave para que los acereros se mantuvieran en Primera División. Este lunes tuvo que declarar ante el oficial de cumplimiento de la ANFP.
El ex presidente de la Comisión de Árbitros insiste en su ofensiva para esclarecer la situación que denunció el árbitro del encuentro entre Huachipato y Copiapó, que terminó costándole la salida al transandino. Durante el fin de semana, había pedido un peritaje a las llamadas telefónicas y elogiado una decisión de Rodrigo Carvajal en el choque entre Unión Española y Colo Colo.
Los pitos están en el centro de las miradas. El contradictorio testimonio de Francisco Gilabert, un paro que duró apenas un par de horas y la salida de Javier Castrilli, los transforman en el centro de atención. Esta es una revisión profunda de cómo trabaja el referato.
El expresidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP utilizó su cuenta de Twitter para descargarse nuevamente tras su despido. El argentino propuso un "peritaje de las llamadas telefónicas en la Justicia Chilena", acusando que su salida se dio producto de una conspiración en su contra.
"En la ANFP se enteraron que Talamilla tenía deudas por más de 300 millones de pesos, que era objeto fácil de presiones en su condición de ser una de los encargados de designar los partidos a cada árbitro y luego calificar su desempeño. Se le dijo a Javier Castrilli"
Las contradicciones que deja en evidencia la comparación del audio en que el juez denuncia presiones y el del diálogo con el VOR, la cabina que administra el VAR, llaman la atención de los presidentes. Reinaldo Sánchez, timonel de Santiago Wanderers, expone otras irregularidades.
El árbitro aseguró haber sido presionado para cobrar un penal a favor de Huachipato que, a su juicio, no existió. Sin embargo, las imágenes liberadas por la ANFP, de aquel partido, no apoyan la versión del réferi. Al contrario, reflejan que siempre quiso cobrar la pena máxima, tanto en la cancha como después de ver las imágenes. Nunca hizo el ademán de cobrar córner, como aseguró posteriormente. Su actuar, en ese momento y ahora, dos meses después, lo tienen en la mira de la FIFA.
El presidente de la ANFP, Pablo Milad, estuvo contra la pared. Varios timoneles le exigieron explicaciones y medidas inmediatas. Quienes en otras oportunidades lo respaldaron, ahora lo emplazaron y hubo quienes lo culparon de la crisis. Se acordó investigar a fondo las eventuales irregularidades.
Luis Galdames, presidente de Copiapó, pide medidas drásticas por el escándalo que se desató tras el polémico testimonio del juez que dirigió el partido de vuelta entre su club y Huachipato, por la permanencia. Dice que las salidas tienen que ir más allá del argentino, que se resolvió ayer.