El actor debutó en Marvel como Eitri, el responsable de forjar el Stormbreaker de Thor en Avengers: Infinity War.

El actor de 25 años concretará su receso luego de finalizar las grabaciones de la serie “The Crowded Room”, de Apple TV. Desde 2015, Holland ha participado en 19 producciones, entre las que destaca su rol como Spiderman en el universo cinematográfico de Marvel y su participación en “El diablo a todas horas”, donde comparte pantalla con Robert Pattinson.

El cómic es parte de una serie que presenta a nuevas variantes de superhéroes a través del Multiverso de Marvel.

Aparentemente, la película dirigida por Joe y Anthony Russo es la última que verán los fanáticos a los Vengadores.

Uma Thurman reveló que el icónico traje amarillo de Kill Bill siempre le pareció incómodo y que no quería usarlo. Son varios los actores que se han pronunciado respecto a la vestimenta usada para algunos de sus roles: muchos de ellos debieron aguantar sólo por las exigencias de la historia, aunque a veces hasta calificaron sus trajes de "una tortura".

Eric y Julia Lewald, guionistas del programa original y productores de esta nueva entrega, hablaron sobre el proyecto que llegará a Disney Plus.

El filme sería parte de los spin-offs de Spider-Man planeados por Sony.

El actor cree que existe la posibilidad de traer de nuevo a los intérpretes de Spider-Man para un próximo proyecto.

A pesar de coleccionar cómics cuando niño, el actor de origen guatemalteco nunca había conocido al vigilante de Marvel.

El actor estuvo tan molesto con la cancelación del proyecto que dejó de ver películas de Marvel.

La continuación de la serie llegaría en algún momento en 2023.

Un nuevo anticipo para la próxima película de Marvel que es esperada por los fans.

El actor está muy dispuesto a participar en futuros proyectos de Marvel que incluyen también la próxima película del arácnido.

El actor, quien interpreta a Drax el Destructor considera que su papel en Marvel alcanzará un "círculo completo".

Durante una reciente entrevista, el actor de Good bye, Lenin! ahondó sobre su nuevo rol como director, además de reflexionar sobre la coexistencia entre cine comercial y de autor, y su tolerancia hacia la crítica constante.