En medio de la degradada realidad de una Baltimore consumida por los altos índices de pobreza y delincuencia, el detective McNulty aparece como un tipo hilvanado con la autoconfianza necesaria para cazar a la banda de narcotraficantes que controla las calles. En el camino, sin embargo, debe enfrentar los escollos que él mismo se generó: por una vocación más allá de lo razonable y por su adicción a las bondades de la noche. Donde se siente más cómodo, persiguiendo su propia justicia, exhibe lo mejor y peor de sí mismo: prueba ser uno de los oficiales más capacitados, pero a un precio altísimo. Aquí, el camino del protagonista de The Wire.
Ezequiel Alonso
3 abr 2020 08:38 AM