Ni la héroe de Las Rojas se salvó: el día que Endler fue víctima de Sergio Jadue

Los elogios para Christiane Endler no distinguen nacionalidades. Nadie se restó de la fiebre que provocó la actuación de la portera de Chile, quien pese a la caída ante Suecia por 0-2, en el debut mundialero, sacó aplausos. Un solo ejemplo: la arquera Hope Solo, campeona del mundo con EE.UU. en 2015 y subcampeona en 2011 (no está en el actual plantel), llegó a preguntarse en redes sociales si acaso la chilena era la mejor portera de la Copa.

Pero lo cierto es que la carrera de Endler ha estado marcada por la dificultad. El éxito y las alabanzas no siempre han ido de la mano de su carrera. En 2008, cuando el fútbol femenino comenzaba a tomar fuerza en el país, la hoy capitana tomó una decisión que hasta el día de hoy le pesa.

En la antesala al Mundial Sub 20 femenino que se realizó en Chile en 2008, la ANFP quiso profesionalizar la actividad. Las mujeres ya tomaban un rol importante dentro de la disciplina, y no podían seguir siendo consideradas como futbolistas amateurs. Frente a esto, se les exigió a las 23 elegidas por Marta Tejedor para disputar el certamen que debían inscribirse en algún equipo chileno. No valía ser jugadora libre.

Y es bajo este escenario donde aparece la figura de Sergio Jadue. El expresidente de la ANFP, hoy a la espera de su sentencia en Estados Unidos por los casos de corrupción de la FIFA, destacaba en ese periodo como la cabeza del club de sus amores: La Calera. Ese mismo club que dirigió durante tantos años y que finalmente le sirvió como trampolín para llegar a Quilín.

En una gira de amistosos internacionales de la entonces selección femenina juvenil, Jadue, en su rol de dirigente, aprovechó la oportunidad para sumarse al viaje. En la ocasión invitó a Christiane Endler, Karen Araya, Daniela Pardo, María Francisca Mardones, Nathalie Quezada y Daniela Zamora a sumarse al equipo de la Quinta Región. De estas, solo María Francisca Mardones y Nathalie Quezada no están en Francia para disputar el Mundial.

La idea del extimonel de la ANFP les pareció interesante a las seleccionadas. Se les propuso potenciar la imagen del club en el área femenino, entregándole a su vez múltiples beneficios que ayudarían al desarrollo de su carrera. Las futbolistas no dudaron en aceptar su propuesta. Por primera vez verían ganancias palpables, desde lo económico fundamentalmente, por desarrollar la actividad que tanto amaban.Durante la primera temporada consiguieron que el equipo cementero terminara en la quinta posición del certamen, que terminó coronando campeón a Everton.

La historia, sin embargo, no tuvo un final feliz. Jadue, al año siguiente, en la antesala de asumir sorpresivamente la testera en la ANFP, dejó de cancelar parte de las promesas que les realizó a las futbolistas. Todo lo que se comprometió a pagarles a las futbolistas, de pronto desapareció. Incluso, cuando le enrostraron las deudas que se iban acumulando, el calerano no tuvo empacho en descontarles hasta la movilización para intentar ahorrarse parte del pago.

Así, al menos, lo deja en claro Endler: "¿Si nos cumplió? El primer año sí. El segundo, no. Nos quedó debiendo plata a todas. Después intentó llegar a un acuerdo: nos citó a una notaría en La Calera y terminó pagando mucho menos de lo que debía. De hecho hasta nos cobró cosas para pagarnos menos", dijo en una entrevista a Qué Pasa. "Nos descontó plata por transporte, cosas así. Cosas a las que se había comprometido. Súper flaite. Por eso, cuando llegó a la ANFP no lo podíamos creer. Casi que nos lloraba que no tenía cómo pagarnos, que estaba en la quiebra y no sé qué. Y de repente apareció como presidente de la ANFP. Si no pudo manejar bien su propio club, ¿cómo iba a manejar bien una institución como la ANFP?", señaló la hoy arquera del PSG.