Ángel Parra revive en París: así es el centro cultural que inauguraron con su nombre

No es un azar si el primer centro cultural en el mundo que lleva el nombre de Ángel Parra está en el barrio 14 de París en Francia. Es exactamente ahí donde el fallecido cantante nacional creó su segunda patria, no en Francia, ni tampoco en París, sino en el barrio 14 o, como le dicen los franceses, en el 14ème arrondissement.

Y en esta segunda patria, la música y la cultura siguieron siendo los ejes centrales en la vida del cantante. Así quedó en claro el pasado sábado 18, en el evento en que se inauguró o, en rigor, se cambió de nombre al centro cultural de la capital francesa que el propio cantautor chileno ayudó a fundar durante su exilio.

Por lo mismo, hasta el 181 de la calle Vercingétorix llegaron autoridades, amigos y sus familiares desde Chile, sus hijos Javiera y Ángel, y su hermana Isabel. Eso sí, no fueron los únicos: también se asomaron por el acto algunas personalidades locales y un gran número de vecinos del sector, a quienes el nombre de Ángel Parra les resonaba como un eco cercano e histórico.

Para la propia Isabel Parra, este reconocimiento corresponde a "un acto de justicia, porque él entregó mucho de su música, de su poesía al vecindario popular de este sector. Entonces, es muy emocionante que su nombre permanezca aquí, que la gente conozca más de su historia, de nuestra historia como país de América Latina, del aporte que él dejó en Chile y también aquí".

Y esas huellas surgen en cada rincón del flamante recinto, redecorado con fotos de la vida y obra del artista: ahí se le puede ver con sus hijos pequeños o también con distintas celebridades de la música y el arte; en otras se exhibe su faz más íntima y cotidiana, posando al lado del río Sena como un turista cualquiera.

Pero la parte más llamativa del sitio es otra: el mural de los artistas de Lyon EvazéSir es lejos lo que más impresiona. A lo largo de la gran pared del patio lo primero que salta a los ojos es un retrato de Parra en blanco y negro que mezcla elementos del estilo clásico y también del street-art, conjugados con los colores y la luz del muralismo latino: por algunos segundos, ese toque de color sudamericano parece muy lejano del ambiente francés que hay alrededor del evento

"Queremos darle hoy el nombre de Ángel Parra a este centro cultural, para que nunca nos olvidemos de su persona y del gran compromiso que siempre tuvo con los derechos humanos, con la libertad, la igualdad y la fraternidad, su gran fuerza de vida, su inmensa valentía y su gran humanidad", expresó en su discurso la alcaldesa del barrio 14, Carine Petit.

En una ceremonia sobria e intimista, en la que también hablaron el agregado cultural de Chile en Francia, Justo Pastor Mellado, y el exministro de Cultura, Ernesto Ottone, la palabra también la tomó el consejero regional Roberto Romero, el ex alcalde de la comuna, Pascal Cherki, y la viuda del músico, Ruth Valentini, quienes recordaron no solo a Parra como un artista de renombre, sino que también como un ser humano profundamente comprometido con la comunidad.

"La preparación fue muy larga, porque era algo muy importante, con muchos invitados oficiales, muchos amigos de Ángel, porque él estuvo presente en este barrio por más de 40 años, entonces deja una imagen, una presencia enorme. Lo que yo siempre he temido es que se le olvide. Su muerte fue algo muy difícil, es algo que no le va para nada a él, pero el olvido es peor aún. Entonces, para que no haya olvido, me parece muy bien lo que hemos hecho con este centro cultural", expresó Valentini.

Por su parte, Justo Pastor Mellado lo describió como un "notable del barrio" y contó que "no podía salir a la calle, porque se demoraba el triple de lo que se tenía que demorar, ya que tenía que saludar a todo el mundo".

Pascal Cherki, también amigo de Parra, lo retrata de la misma manera, como un hijo de vecino, un tipo común que gustaba de la vida de barrio. "Era un militante y un hombre fiel a sus ideas. Tenía sus combates, que eran acotados pero profundos. Era fiel a las personas y fiel a su barrio, ya que él amaba profundamente el barrio 14, lo amaba como cualquier ciudadano del barrio de Pernety, donde él paseaba seguido y donde se encontraba su famoso Café Métro, que era su segunda oficina, donde le daba cita a todo el mundo, incluido al propio alcalde".

Sin embargo, varios de los invitados subrayaron el hecho de que sea Francia el primer país en nombrar un centro cultural a la memoria de Parra y que su país natal, Chile, aún no lo haya hecho. "Me parece un poco surrealista, pero conociendo Chile y su historia, no me parece tan extraño, creo que somos malos apoyando, queriendo y representando nuestros artistas en el mundo", expresó Javiera Parra.

Al mismo tiempo, elogió la iniciativa francesa, ya que siente que refleja profundamente el compromiso de su padre y la idea que él tenía de la cultura. "Es la primera vez en la historia que hay un centro cultural en París con el nombre de un ciudadano chileno. Cuando uno puede ver las fotos desde afuera comprende que es algo muy grande y al mismo tiempo muy sencillo. Tú ves que este centro atiende, recibe y tiene espacio para un montón de gente: inmigrantes, gente que vive aquí y algunos que están con riesgo social, por lo tanto, tiene una connotación aún mayor el hecho de que este espacio esté dedicado a quienes tienen menos oportunidades. Siento que encaja tan bien con la imagen de mi papá", sigue Javiera Parra.

Esto concuerda con las palabras de su amigo Roberto Romero, quien describe el centro cultural como "un lugar popular, de educación popular, artístico y cultural, sin la institucionalidad que a él no le gustaba, ese barniz de aristocracia que no le gustaba. En realidad esto es lo que más se parece a él, un lugar donde está la juventud, a la que todos tienen acceso, donde los precios son precios para todos y no se aprende la guitarra clásica ni tampoco se usan los instrumentos institucionales, sino los instrumentos de grupo y el repertorio popular".

El homenaje finalizó con el concierto de sus hijos Javiera y Ángel titulado "Todo el Amor", en los que retoman el repertorio de su padre y su abuela, Violeta Parra. Por primera vez cantaron junto a su prima Felisa, la hija de Carmen Luisa, y con el contrabajista de su padre, Luc Dubos.

Ángel Parra hijo explica que este espectáculo fue creado especialmente para la inauguración de este espacio cultural. "Empecé en febrero a buscar un nombre, a buscar canciones y sabíamos que venía la apertura de este lugar, entonces creímos que era importante venir a cantar. Fue muy difícil conseguir el apoyo, los pasajes para poder venir, ya que en un momento queríamos venir con nuestros músicos, pero dijimos con mi hermana, no, aunque vayamos tú y yo solos lo vamos a hacer igual, y todo salió bien. Además, nos reencontramos con nuestra prima Felisa que canta tan bien y con el contrabajista que tocó con mi papá desde los años 70".

A solamente dos años de la partida de Ángel Parra –sucedida el 11 de marzo de 2017 por un cáncer de pulmón-, su familia y amigos esperan que el legado del músico pueda perdurar y , sobre todo, sirva de estímulo para abrir más espacios en su memoria tanto en Chile como en el extranjero.