Boric reprende a partidos oficialistas por desorden electoral y desata reparos por solicitud de unidad en las parlamentarias
La semana pasada, en Cerro Castillo, el Presidente llamó la atención a su alianza por la pérdida de la Gobernación de Los Lagos, en consideración de la dispersión de votos por ir en listas separadas. En paralelo, los timoneles han llegado a La Moneda para buscar explicaciones por el ajuste de las subsecretarías.
“Podríamos haber tenido mejores resultados”, manifestó el Presidente Gabriel Boric, la noche del 30 de octubre, en el palacio presidencial de Cerro Castillo.
Antes del asado que ofreció a los dirigentes oficialistas en Viña del Mar, el Mandatario tuvo un tenso momento que ha sido comentado desde entonces por los timoneles de la alianza de partidos que sustentan su gobierno.
Sentado en la mesa -con algunos de sus ministros, presidentes de partido, parlamentarios, alcaldes y gobernadores electos-, Boric hizo frente al desorden que caracterizó al oficialismo en la antesala de las elecciones de octubre de este año.
Y es que pese a que él mismo solicitó competir en una lista de unidad, los partidos oficialistas se decantaron en tres pactos para la elección de gobernadores regionales, sumado al de la Democracia Cristiana (DC), y terminaron por competir entre sí en siete circunscripciones.
El efecto más notorio de la dispersión de votos quedó palpable en Los Lagos, donde las candidaturas de Chile Vamos y del Partido Republicano se impusieron y pasaron a segunda vuelta, dejando atrás a los postulantes que representaban al oficialismo: Patricia Rada (Frente Amplio) y Claudio Pérez, del Partido Liberal.
En ese sentido, de acuerdo a quienes estuvieron presentes en Cerro Castillo, el Jefe de Estado lamentó que la región -hoy gobernada por Patricio Vallespín, exmilitante democratacristiano- inevitablemente pase a manos de la derecha por no haber llegado a un acuerdo como él lo solicitó.
Aunque el Mandatario no fue explícito, aseguran quienes los escucharon, en los partidos interpretan que el mensaje iba dirigido al Partido Liberal, que optó por no alinearse con la mayor parte del oficialismo y formó un pacto electoral aparte, junto a los Regionalistas Verdes, para lograr sacar adelante la candidatura de Pérez en Los Lagos.
Finalmente, obtuvo un 14,8% de las preferencias y quedó en cuarto lugar. Los liberales también se desordenaron en La Araucanía, donde optaron por respaldar al independiente René Saffirio -quien logró pasar a segunda vuelta- en lugar de a la carta del oficialismo, Luis Penchuleo (también del Frente Amplio).
En la alianza también es resentido el comportamiento del Partido Radical, que empujó candidaturas propias por las gobernaciones de Antofagasta -donde Marcela Hernando logró pasar a segunda vuelta con la carta del oficialismo, Ricardo Díaz- y O’Higgins. Y de los Regionalistas Verdes, que llevaron a una postulante en la Región Metropolitana para medir fuerzas con Claudio Orrego. Ella obtuvo un 2,85% de los votos y fue la candidata con el peor desempeño de los ocho que se presentaron en la circunscripción.
En consideración de ese resultado, Boric y otros representantes del Ejecutivo enfatizaron ante los timoneles en Cerro Castillo la necesidad de enfrentar los próximos desafíos electorales en conjunto, incluidas las elecciones parlamentarias de 2025. Idealmente, en una lista unitaria.
Ese último punto ha sido ampliamente comentado entre los presidentes de partido. Pero lo han hecho con preocupación, pues diagnostican que los números simplemente no dan para conformar una lista única como se les solicitó. Esto, debido a que tienen muchos candidatos (y aspiraciones para llegar al Congreso).
El asunto inquieta principalmente en el PC y en las colectividades del Socialismo Democrático.
Tanto así, que algunos ya han comenzado a explorar otras alternativas. El martes de esta semana, las bancadas de diputados del PPD y la DC se reunieron a almorzar. El encuentro fue descrito por sus protagonistas como un primer acercamiento para forjar una alianza electoral separada del Frente Amplio.
“Esto (el encuentro) permite ver cómo enfrentar el 2025 con una candidatura presidencial, con una lista parlamentaria única del Frente Amplio y otra del mundo del Socialismo Democrático y la DC”, dijo en esa ocasión el diputado Jaime Araya (independiente-PPD). “Es un pequeño paso que esperamos pueda confluir en algo importante, que nos permita tener un trabajo en equipo para las parlamentarias”, complementó el jefe de bancada de la DC, Héctor Barría.
Tras ese almuerzo, la bancada del PPD -que está compuesta mayoritariamente por independientes- emitió un comunicado en que reconocieron que “esas definiciones son propias de los partidos políticos”.
Es necesario tener en cuenta que hay partidos “chicos”, como la DC, los radicales, los liberales y los regionalistas verdes, que deben hacer un verdadero esfuerzo por superar el umbral del 5% en la elección de diputados u obtener cuatro parlamentarios electos para no ser disueltos. En ese escenario, reconocen algunos de sus timoneles, una lista unitaria entre los ocho partidos de gobierno -más, eventualmente, la Falange- podría resultar fatal. Pero lo mismo se ha advertido de colectividades más grandes, que ven en las parlamentarias la oportunidad de crecer aún más.
Los lamentos de los partidos con Durán
Este jueves, sin el Presidente Boric en La Moneda, llegaron a Palacio tres de los ocho timoneles del oficialismo. Uno de ellos fue Flavia Torrealba, de la Federación Regionalista Verde Social, quien se reunió con la encargada de la División de Gobierno Interior (DGI), Vanessa Marimón (PS).
Los otros dos fueron Constanza Martínez (Frente Amplio) y Jaime Quintana (PPD), quienes, al entrar a la casa de gobierno, subieron al segundo piso para reunirse con Carlos Durán (Frente Amplio), el jefe de gabinete del Mandatario.
Ambos dirigentes representan a las colectividades más golpeadas con el reajuste acotado de subsecretarios que se informó durante la mañana de este miércoles. Por un lado, en el PPD se sufrió por la “inesperada” remoción del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara. Aquello fue lamentado en público por altos dirigentes de la tienda que lidera Jaime Quintana.
En el PPD transmiten que la desazón por el caso fue expuesta ante Durán, así como también cómo estaba el estado de ánimo interno de la colectividad.
En tanto, por el lado del Frente Amplio resintieron que dos de los cuatro subsecretarios que abandonaron el Ejecutivo fueran militantes de sus filas: Noela Salas, en Culturas, y Carolina Gainza, en Ciencias.
De hecho, una vez que se conocieron los cambios, la militancia frenteamplista salió a respaldar la labor de ambas exsubsecretarias, tanto en redes sociales como en el comité central del FA que se realizó este jueves.
Dentro del FA no entendieron los motivos por los que ambas autoridades abandonaron Palacio, lo que habría sido planteado a Durán. La búsqueda de un “por qué” a la decisión de La Moneda también se intentó despejar, el mismo miércoles, con la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, la única ministra de sus filas que integra el comité político del Presidente. Hoy, sin embargo, refuerzan la idea de que respetarán la decisión del Mandatario, quien tiene la última palabra en cuanto a las designaciones.
De todas maneras, esto se trata de una práctica habitual entre los presidentes de partido posterior a un reajuste de autoridades en el gobierno de turno. Uno de los ejemplos más claros fue cuando el entonces timonel del PC, Guillermo Teillier, llegó en 2022 a La Moneda para pedir explicaciones por el fallido nombramiento de Nicolás Cataldo como subsecretario del Interior.
Otro más reciente fue la conversación entre la senadora Paulina Vodanovic (PS) con la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), luego de la renuncia de Manuel Monsalve (PS) -acusado de violación por una de sus asesoras-, cuyo cupo fue llenado por el independiente Luis Cordero.
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