¿Cuánta cuenta corriente le queda a Chadwick?

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El ministro del interior Andrés Chadwick. Foto: Agencia UNO

Casi nadie cree que el Presidente Piñera lo saque. Y en el papel la oposición está lejos de tener en la mano los votos para destituir al ministro del Interior por el Caso Catrillanca. Pero los videos aparecidos ayer alimentan nuevos diagnósticos que no dependen sólo de la calculadora en el Congreso. El efecto que tenga una eventual salida de Hermes Soto y la posibilidad que salgan nuevas sorpresas podrían instalar una interrogante.


"No nos dan los votos", "no podemos farrearnos otra", ha sido el constante -casi como reflejo condicionado- cálculo opositor ante una eventual acusación constitucional contra Andrés Chadwick Piñera. Pensar en cercar y destituir al ministro del Interior era hasta unas semanas un imposible asalto a Palacio (casi nadie cree que el mandatario lo saque), pero el escenario en que se mueve desde ayer el Caso Catrillanca comienza a arrojar nuevos diagnósticos sobre la situación del Número Dos del Presidente Sebastián Piñera.

Y que no depende solamente de los votos en en el Congreso. Hasta esta mañana, la situación del jefe de gabinete y superior de Carabineros está sujeta a al menos cinco frentes.

Uno, la calculadora de votos y de tiempos en el Congreso. Dos, cuánto puedan o no jugar a favor de Chadwick sus viejas redes en la ex Concertación (como lo probó esta mañana el senador PS José Miguel Insulza). Tres, si la caída del general Hermes Soto, en cuanto fusible político, frena por un momento la presión sobre él o no. Cuatro, la para nada descartable aparición de nuevas pruebas sorpresivas y, sobre todo, el riesgo de que detone un flanco llamado obstrucción a la justicia. Y cinco, el desgaste que pesa sobre el ministro y el costo que ya no sólo paga él en las encuestas, sino que el Presidente, ante la falta de control del gobierno en esta crisis.

Yendo a los votos, en la Cámara esto es aún muy preliminar y hasta esta mañana las bancadas opositoras no se habían reunido a analizar el asunto. Para destituir a Chadwick, el bloque necesita el voto de 78 de los 155 diputados. La oposición tiene allí 83, pero de ellos 14 son diputados DC, partido que hasta antes de los videos conocidos ayer estaba reacio a acusarlo, y que no se ha pronunciado.

Sin los votos de la DC, a la oposición le faltarían 9 votos. Si pasan ese cedazo, en el Senado necesitan 22 votos. Ahí dicho bloque tiene 23 senadores, el oficialismo 19 y un independiente: Carlos Bianchi. La duda ahí es si gravitarán o no las redes de Chadwick, quien durante sus años como parlamentario hizo migas con varios personeros de la vereda opuesta.

Partiendo por Insulza, quien se restó desde ya al decir esta mañana en radio Pauta que "si no sabía el general director de Carabineros ¿Cómo iba a saber el ministro del Interior? No podemos estar todos los días diciendo que tiene que renunciar alguien. Conmigo no van a contar".

Entre quienes tienen nexos con el ministro se cuentan también senadores como los PPD Guido Girardi y Felipe Harboe (que no han reaccionado igual que Insulza), y el DC (con militancia suspendida) Jorge Pizarro.

"Es tan errado anunciar inmediatamente una acusación como salir a descartarla ya. No hay que apurarse a cerrar la puerta, como lo ha hecho Insulza, ni a lanzar tan prestamente la acusación. Eso no significa que no sea muy grave", comenta a La Tercera PM el diputado PS Marcelo Díaz, aludiendo también al anuncio hecho por su par Emilia Nuyado de acusar al secretario de Estado.

Como sea, la acusación sólo podría ser presentada desde enero en adelante; hoy es la última sesión del año. Si se presenta -necesita al menos diez firmas y no más de veinte-, correrán diez días hábiles para notificar a Chadwick y se sorteará la comisión a cargo. Ésta tendrá seis días para informar y de ahí la sala vota. Eso en la Cámara; si pasa ese filtro, luego viene el Senado.

En cualquier caso, sobre la oposición sigue pesando haber perdido todas las acusaciones constitucionales este año, y el temor a "afirmar" al ministro. Pero también advierten que acusa desgaste y no pocos recuerdan que en Piñera Parte I, su entones jefe de Interior, Rodrigo Hinzpeter, cayó cuando estaba por enfrentar una segunda acusación.

"Hay que tener mucha seriedad en su pertinencia, porque tampoco se puede decir hoy que está descartada y que nos parece infundada", advierte el diputado DC Gabriel Silber.

El "fusible" Soto y el riesgo de nuevas sorpresas

Si el general Soto cae y el gobierno lo reemplaza, en la DC hay diputados que sostienen que eso enfriaría una acusación porque el gobierno "estaría tomando medidas rápidas". Dicho partido ya había accedido a no acusarlo cuando La Moneda entregó la cabeza del intendente de La Araucanía, Luis Mayol -a quien ese partido quería acusar-, previa consulta si en tal caso le quitarían la mira de encima al ministro.

"El gobierno debe ser proactivo y entender la profundidad que vive Carabineros. Y en esa dirección, esos antecedentes los vamos a tener sobre la mesa a la hora de pronunciarnos sobre la suerte y destino de la acusación", hace ver Silber (DC).

Pero también, en la oposición estiman que si Chadwick apostó a mantener a Soto hasta la interpelación (donde dicen que él tuvo un buen desempeño), era precisamente porque necesitaba además un fusible político. Si lo deja caer, advierten, ya no tendrá otro.

Ligado a eso está el otro escenario que se baraja desde el momento en que comenzaron a circular ayer los nuevos videos que derribaron todas las versiones falsas que circulaban hasta entonces. ¿Qué pasa si se judicializa o se agrava el  caso de obstruccción a la justicia en el asesinato de Catrillanca?

Esta es una de las tres querellas en curso, y se ha hecho parte el gobierno (a través del Ministerio del Interior), el Instituto de Derechos Humanos (INDH) y la familia Catrillanca. En la oposición estiman que si el caso ha arrojado sorpresa tras sorpresa -y mentira tras mentira-, cabe esperar otras, y  que ya hay un historial de parlamentarios y autoridades que dieron por ciertas o "amplificaron", dicen, las versiones iniciales de enfrentamientos y otros aspectos que no eran ciertos.

Por eso, uno de los escenarios con que ejemplifican es qué pasa si los carabineros formalizados, o sus abogados, se contactaron con asesores, personeros, o autoridades de Interior. "¿Qué pasa si mañana se conocen audios de conversaciones entre el Ejecutivo y Carabineros?", recalca el diputado Díaz.

El precio que paga Piñera

Por último, está el costo político. Chadwick acusa un desgaste pronunciado más allá de que esté blindadísmo por el Presidente -su primo hermano de máxima confianza, que hace en teoría impensable su reemplazo-, según la oposición. Se ha convertido en el rostro de las protestas contra el gobierno, y eso le puede acarrear más pérdidas al mandatario.

La última CEP ya mostró el precio que Piñera está pagando por este caso en que aparece constantemente "engañado" por Carabineros, que se agrava por mantener a Soto. La encuesta mostró una marcada baja en sus atributos personales, sobre todo ante preguntas como "Con relación a las presiones de grupos y personas, ¿cree que el gobierno ha actuado con firmeza o con debilidad?", o si "le da confianza o no".

Estos datos mostraban bajas respecto al final de su primer año, el 2010: el mismo Presidente, por tanto más conocido, es visto hoy como más lejano, menos confiable, y con menor habilidad y firmeza frente a las presiones que en el mismo período de su primera administración. El diagnóstico de los expertos fue que se debía, precisamente, las crisis en Carabineros y en las Fuerzas Armadas.

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