De Rod Stewart a Lollapalooza: nuevo libro repasa tres décadas de megaeventos en Chile

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En un mundo sin conciertos, una completa investigación de dos periodistas chilenas recorre la historia de uno de los mayores negocios y rituales colectivos que se han consolidado en el país en los últimos años. Los hitos pioneros, los éxitos y los fiascos de una actividad que, paradójicamente, vive su peor momento hace un año y que según sus autoras enfrentará nuevos cambios.


Un ritual y un encuentro social. Un lugar de atmósfera única y vibrante. Una forma de forjar una identidad y de tejer una red, además de una de las industrias de mayor crecimiento en las últimas décadas, generadora de empleos y la principal fuente de ingresos para los músicos.

Son algunas de las definiciones que las periodistas Claudia Montecinos (Santiago, 1992) y Javiera Calderón (Santiago, 1990) entregan en las páginas de Arriba del escenario: la historia de los megaconciertos en Chile, una completa investigación que repasa tres décadas de grandes eventos musicales en el país, desde las recordadas visitas de Rod Stewart, Cyndi Lauper, Bon Jovi y Silvio Rodríguez, en el salto de los 80 a la década del 90, hasta la era de los grandes festivales modernos hechos en Chile.

Rock in Chile: David Bowie inauguró la década del 90 con el primer megafestival chileno

Editado por Ril, el volumen, ya disponible en librerías y servicios de despacho, se presenta como un exhaustivo análisis de una industria que florece y surge -como la conocemos hoy- con el retorno a la democracia, para expandirse y profesionalizarse en el nuevo siglo a punta de experiencia, vínculos internacionales y no sin tropiezos en el camino. Un libro que, paradójicamente, sale a la luz justo cuando la actividad en vivo atraviesa por su peor momento a raíz de la pandemia, en el mundo y en Chile -con el recital de The Offspring en el Movistar Arena de marzo 2020 como último hito-, dejando una interrogante y la obligación de sortear nuevos desafíos en el futuro inmediato

“Es extraño y para nosotras era medio desmotivante pensar que estábamos hablando algo que ya no está, describiendo una industria que luego de la pandemia iba a ser completamente distinta”, comenta Montecinos.

“Pero a partir de los comentarios que hemos recibido, creo que no puede haber mejor momento, porque hay un anhelo, una necesidad y una expectativa para que vuelvan pronto los conciertos”, agrega la autora, que nació precisamente en los días en que los escenarios y estadios chilenos comenzaban a recibir visitas ilustres desde el extranjero de manera más sistemática, tras 17 años de dictadura que retrasaron en parte la conversión chilena en plaza estable de las grandes giras internacionales.

Madonna debutó en 2008 en el Estadio Nacional.
Segundo dÌa de recital de Los Prisioneros en el Estadio nacional de Chile. El grupo ofreciÛ sÛlo 2 conciertos en su regreso a los escenarios, con asistencias de 70.000 personas por dÌa. 01/12/2001. Foto: JORGE SANCHEZ

Si bien el trabajo se concentra en todo lo ocurrido desde que Stewart encandiló con Hot legs (“una canción que habla sobre unas piernas sin rostro ni corazón”, recalcan las autoras) al medio local y a 80 mil asistentes sedientos de este tipo de experiencias, las investigadores no desconocen los hitos pioneros que cimentaron estas instancias de fanatismo y masividad; desde la visita del mexicano Jorge Negrete en 1946 (“recibido por casi 3 mil personas en su llegada a la Estación Mapocho, algo inédito para la época”), hasta los esfuerzos personales de “productores de variedades” criollos para traer a leyendas como Paul Anka y Bill Haley a mediados del siglo XX, sumado a la actividad en dictadura, repartida entre shows de rockeros argentinos y leyendas del jazz hasta la movida subterránea del punk y el Canto Nuevo en recintos como el Garage Matucana y el Café del Cerro.

Pero es en la transición a la democracia hacia fines del siglo XX que la cultura de los megaeventos se comienza a instalar definitivamente en el país. “Argentina y Brasil ya eran grandes plazas, pero en general hay un destape tras el fin de las dictaduras en varios países. Imagino que una vez terminada la pandemia podría pasar algo similar. Eso sí, hay otros países de Latinoamérica que vivieron procesos similares pero que no desarrollaron una industria de estas características”, señala la autora.

En ese sentido, la periodista destaca a la capacidad de endeudamiento de la población y al asentamiento del sistema neoliberal en democracia como los factores que propiciaron el crecimiento definitivo de un sector que inicialmente supo de glorias pero que también vivió más de un traspié, como el recordado Rock in Chile -el primer megafestival local, con David Bowie y Eric Clapton, de baja asistencia-, la segunda fecha de Michael Jackson en el Estadio Nacional en 1993 que nunca se hizo y la abortada primera visita de Iron Maiden por esos días.

Cerca de 70 mil personas repletaron el Estadio Nacional para ver al "rey del Pop" en 1993

“No queríamos que fuera un listado de conciertos, sino hitos que generaron un cambio en la industria, en los modelos de producción, en las audiencias, hay algunos que están determinados por el contexto político (...) Sin ese sistema económico y político no hubiese existido la explosión de la industria que hubo. En muchos aspectos se ha instalado la necesidad de consumo, y la industria de conciertos lo sabe aprovechar, mezclando el aspecto emocional y poniéndole un precio. Está esa dualidad que es interesante de conocer y tener clara”, dice Montecinos.

“”Estas historias no van por carriles separados, van al unísono. Muchas de las cosas que van pasando en el país tienen repercusión esta industria y la industria se desarrolla gracias a los cambios en el país”, añade la autora del libro, que efectivamente trasciende al simple listado o a la anécdota y profundiza en las transformaciones del público y en el desarrollo de nuevos actores en el sector, sumando gráficos, cifras, entrevistas y testimonios -además de fotos y hasta imágenes de las entradas originales de los shows- que ayudan a configurar el panorama de las últimas décadas.

¿Qué esperar de los próximos 30 años de música en vivo en el país, en medio de la incertidumbre de la actividad? “Creo que vienen grandes cambios, sobre todo en la época de transición”, dice Montecinos. “El contexto global es súper importante, porque si Chile está controlado pero Argentina y Brasil siguen complicados (con la pandemia), es súper difícil que lleguen grandes artistas a grandes festivales. Ahí la oportunidad que se abre es que la industria se vuelque a lo local. Y van a tener que hacerse cosas más pequeñas, en espacios abiertos, no se van a poder hacer eventos en invierno, por ejemplo”, cierra.

*Arriba del escenario ya está a la venta en diversas tiendas (Tienda Nacional, Disquería Chilena, Antártica, Lolita, Trayecto, Clepsidra, Prólogo, Promúsica, Melomaniaco, Ril Editores). También se puede adquirir escribiendo directamente a las autoras en el Instagram @arribadelescenario o el mail arribadelescenario@gmail.com

El lanzamiento del libro se hará el próximo miércoles 21 de abril a las 19:00 hrs. y se transmitirá por el Facebook de RIL editores y en la cuenta de Instagram @arribadelescenario.

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