El balance de la cumbre en Vladivostok: Putin y Kim sacan cuentas alegres

(AFP)

Según el Presidente ruso, el líder norcoreano fue un interlocutor "interesante" y "franco". Este último destacó que tuvieron un "diálogo bastante significativo".


Después de las tres horas que duró su primera cumbre con Vladimir Putin en Vladivostok, Kim Jong Un parece haber logrado su objetivo de encontrar un aliado en momentos en que el diálogo entre Pyongyang y Washington se encuentra estancado. Ello, porque el Presidente ruso aseguró que el líder norcoreano está preparado para la desnuclearización, pero que necesita sólidas garantías de seguridad para hacerlo.

"Es posible… Corea del Norte necesita garantías de seguridad, de defensa de su soberanía", dijo Putin en conferencia de prensa tras reunirse con Kim en la Universidad Federal del Lejano Oriente, en la isla Russki. El jefe del Kremlin llamó a todos los países interesados a dar "los primeros pasos" para incrementar la confianza y después "pensar juntos" en las garantías de seguridad para Pyongyang, que apoyaría la no proliferación de armas de destrucción masiva. "Me dio la impresión de que el líder norcoreano defiende ese punto de vista. Sólo necesita garantías de seguridad. Eso es todo", apuntó.

Sin entrar en mayores detalles, Putin precisó que dichas garantías deben ser "jurídicas". Es decir, la comunidad internacional y, en particular, Estados Unidos, debe comprometerse por escrito a respetar la soberanía del régimen comunista, tras lo que Corea del Norte iniciaría el proceso de desnuclearización, algo que el mandatario ruso consideró "posible". "Sobre todo, se enfocará en proteger los intereses y seguridad nacional", aclaró.

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Foto: EFE[/caption]

Según la agencia Reuters, las conversaciones entre Putin y Kim no parecen haber generado ningún avance importante. Pero, el mandatario ruso, que utiliza la cumbre para pulir las credenciales diplomáticas de Rusia a nivel global, dijo que cualquier garantía de Washington podría requerir apoyo de las otras naciones involucradas en las anteriores negociaciones a seis bandas sobre el tema nuclear. Eso significaría incluir a Rusia, China, Japón y Corea del Sur, además de Estados Unidos y Corea del Norte, un formato de larga data que ha sido dejado de lado por los esfuerzos unilaterales de Washington para negociar un acuerdo. "Es improbable que cualquier acuerdo entre dos países sea suficiente", insistió Putin.

Putin ha advertido en numerosas ocasiones que después del derrocamiento y ajusticiamiento de los líderes iraquí y libio, Saddam Hussein y Muammar Gaddafi, respectivamente, los Kim concluyeron que las armas nucleares eran la mejor garantía de la supervivencia del reino ermitaño. Por ello, el Presidente ruso insistió hoy en la necesidad de poner en marcha medidas de confianza, de restablecer el imperio del derecho internacional y de renunciar a "la ley del más fuerte" a la hora de resolver las crisis internacionales. "Partimos del hecho de que no hay ni puede haber alternativa al arreglo pacífico del problema nuclear y de los otros problemas de la región", enfatizó.

En ese sentido, el jefe del Kremlin negó que Moscú y Pyongyang estén conspirando contra Washington después de que la reunión en Hanoi entre Kim y el Presidente de EE.UU., Donald Trump, terminara en un sonoro fracaso en febrero. "Aquí no hay ningún secreto", apuntó Putin, quien subrayó que el propio Kim le pidió que transmitiera a Trump su postura sobre el arreglo de la crisis nuclear coreana. Y él prometió poner al día tanto a EE.UU. como al Presidente chino, Xi Jinping, con el que se reunirá mañana en Beijing. De hecho, Putin subrayó que las posturas de Rusia y EE.UU. sobre la situación en la península coreana son, en gran medida, coincidentes, ya que ambos países apoyan el desarme nuclear.

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Vista del sable y juego de té que Vladimir Putin regaló a su par norcoreano, Kim Jong Un. FOTO: EFE[/caption]

Tras la cumbre de Putin y Kim en Vladivostok, el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, expresó hoy al secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, su deseo de que esta reunión "sirva de base para reiniciar las conversaciones entre Corea del Norte y EE.UU. y para promover el proceso de desnuclearización de la península coreana". El mandatario surcoreano manifestó también su deseo de reunirse con Putin en el marco de la cumbre del G20 que se celebrará en Osaka (Japón) a fines de junio.

Bailes tradicionales y espadas

El líder norcoreano no habló con los medios de comunicación tras su reunión con Putin, pero se estrechó la mano con el mandatario ruso. Según el jefe del Kremlin, Kim fue un interlocutor "interesante" y "franco". Este último, en tanto, destacó que tuvieron un "diálogo bastante significativo".

En el marco de su encuentro en Vladivostok, Kim y Putin asistieron a una cena de gala donde brindaron y observaron números musicales y bailes tradicionales realizados por artistas rusos. El espectáculo incluyó la canción clásica rusa "Ojos Negros" y una canción coreana llamada "El Gran Comandante", informaron medios estatales rusos.

Ambos mandatarios también intercambiaron regalos. Kim le entregó a Putin una espada tradicional coreana, mientras que el Presidente ruso le dio a su par norcoreano un sable ruso (shashka) y un servicio de té adecuado para el uso en su tren blindado, según reveló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "Cuando las armas modernas no existían, se usaban estas espadas", dijo Kim a Putin, según medios rusos. "Ellas encarnan la fuerza, mi alma y nuestra gente que te apoya", agregó.

Putin entregó a Kim una moneda para "comprarle" simbólicamente la espada y evitar el mal augurio que, según la tradición popular, implica que a uno le regalen un arma. El Presidente ruso acompañó finalmente al líder norcoreano hasta su limusina y ambos se despidieron calurosamente, como lo harían dos buenos amigos.

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