Georgia, la madre de todas las batallas electorales en Estados Unidos

El candidato demócrata al Senado, Raphael Warnock, en Atlanta, Georgia, el martes. FOTO: REUTERS/Elijah Nouvelage

De confirmarse el triunfo del demócrata Jon Ossoff, el Partido Demócrata se quedaría con la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado, lo que limpiaría el camino para que el Presidente electo, Joe Biden, cumpla sin dificultad sus promesas de campaña.


“Georgia, gracias por la confianza que me han otorgado”, dijo hace unas horas el candidato demócrata Jon Ossoff en una breve declaración, adjudicándose la victoria en la segunda elección senatorial del estado, pese a que los medios estadounidenses aún no le daban la victoria final frente al republicano David Perdue.

Con el 98% de los votos contados, Ossoff tenía el 50,2% de los votos, mientras que su rival alcanzaba el 49,8%, superándolo por más de 15 mil votos. De confirmarse su triunfo, el control del Senado quedaría en manos del Partido Demócrata del Presidente electo, Joe Biden.

El candidato demócrata Jon Ossoff habla luego de la segunda vuelta contra el republicano David Perdue en Atlanta. Foto: Reuters

Unas horas antes de la declaración de Ossoff, se había proclamado el triunfo del reverendo demócrata Raphael Warnock sobre la senadora republicana designada, Kelly Loeffler, lo que lo convertirá en el primer afromericano de Georgia en llegar a la Cámara Alta.

De esta manera, la conformación del Senado queda dividida exactamente en 50 y el desempate será decidido por la vicepresidencia, que a partir del 20 de enero quedará en manos de la demócrata Kamala Harris. Así, las dos cámaras del Congreso tendrían mayoría demócrata, preparando el camino para que Biden pueda avanzar en la agenda legislativa que prometió en su campaña.

El candidato demócrata Raphael Warnock saluda con el codo al presidente electo Joe Biden durante un evento de campaña el lunes en Atlanta. Foto: AP

Warnock hará historia al convertirse en el primer senador negro de Georgia, el primer demócrata afroamericano en representar al estado sureño en el Senado y el primer demócrata en ser elegido para el Senado por Georgia en 20 años. Además, será el undécimo afroamericano en pasar por la Cámara Alta de Estados Unidos, luego de figuras como Barack Obama, que fue senador por Illinois, y Kamala Harris, senadora por California.

Los votantes negros del área metropolitana de Atlanta, la cuna del movimiento de derechos civiles, y los suburbios habrían ayudado a Warnock a obtener el preciado escaño. “Amo este país porque soy una repetición del sueño americano”, dijo Warnock durante un evento de campaña hace unos días en Macon.

El reverendo demócrata Raphael Warnock habla tras la segunda vuelta de la elección al Senado en Atlanta. Foto: Reuters

El reverendo creció en viviendas públicas de Savannah, Georgia, como el undécimo de 12 hijos. Más tarde, se graduó de Morehouse College, una universidad históricamente negra de Atlanta, y es el pastor principal de la Iglesia Bautista Ebenezer de la misma ciudad, donde predicaba Martin Luther King. Su padre era un veterano de la Segunda Guerra Mundial, que pese al racismo que debió enfrentar, “nunca se dejó vencer por la amargura, nunca se dejó vencer por el resentimiento”, en palabras del pastor. Su madre, la reverenda Verlene Warnock, trabajó recogiendo algodón y tabaco en la década de 1950.

Jon Ossoff también es un novato de la política. “Vamos a marcar historia el martes”, decía el joven demócrata de 33 años el fin de semana ante un pequeño grupo de electores reunidos en Eatonton, un modesto municipio rural.

Jon Ossoff habla con los periodistas durante una visita a un local de votación en Atlanta. Foto: Reuters

El productor de documentales y excolaborador parlamentario ha destacado el simbolismo de su candidatura y la de su compañero, en un estado marcado por la esclavitud y la segregación. “Piensen en lo que hemos avanzado. En que sus candidatos en este momento histórico son el joven hijo judío de un inmigrante y el pastor negro que ocupa el púlpito” de Martin Luther King en Atlanta, decía Ossoff durante su campaña.

Un cartel de los candidatos demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock en Sandy Springs, Georgia. Foto: Reuters

El Presidente saliente, Donald Trump, había intentado animar a los republicanos a salir a votar en masa. Sin embargo, las denuncias de fraude en el sistema electoral de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre le puede haber quitado credibilidad entre sus partidarios. Una doble derrota en un estado tradicionalmente conservador es un golpe muy duro para el Partido Republicano.

Trump tiene previsto hablar hoy a sus seguidores en Washington, donde han empezado a reunirse cerca de la Casa Blanca en medio de una fuerte presencia policial, en el marco de la reunión del Congreso en la que confirmarán formalmente los votos electorales conseguidos por Joe Biden en noviembre.

Partidarios de Trump se reúnen hoy antes de un mitin del mandatario en Washington. Foto: AP

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