“Hice todo lo que estaba a mi alcance para evitar usar mi arma”: La versión del carabinero imputado por disparo a menores del Sename en Talcahuano

John Mograve Villegas recordó cómo sucedieron los hechos el 18 de noviembre en Talcahuano, en un caso que terminó con la salida del exgeneral director de Carabineros, Mario Rozas. Valoró la visita que le hizo el actual jefe de la institución, Ricardo Yáñez.


Dicen que fue el golpe de gracia, el último empujón y el agote de la cuenta de crédito. Un procedimiento policial en Talcahuano, en que un carabinero disparó y lesionó a dos menores de un centro de la red Sename, fue lo que finalmente terminó por cortar la estadía del entonces general director de Carabineros, Mario Rozas, al mando de la institución. Era el 18 de noviembre de este año.

El caso aceleró el ascenso a general director de Ricardo Yánez, actual jefe policial de Carabineros, y una serie de modificaciones al interior del mando policial. Las recriminaciones políticas desde la oposición al gobierno también acompañaron esas jornadas.

El carabinero que disparó en Talcahuano ese 18 de noviembre fue el sargento John Mograve Villegas, quien fue formalizado por la fiscalía por el delito de apremios ilegítimos e incluso estuvo en prisión preventiva por una semana.

El policía hoy está cumpliendo la medida cautelar de arresto domiciliario y a la espera que termine la investigación, la que tiene como plazo febrero del 2021. Desde la Fundación Nos Importan -organización que asesora a carabineros en casos de orden público-, señalan que “en este caso estaba en peligro la vida de los carabineros y el sargento se vio obligado a hacer uso de su ˙último recurso, que es el uso de su arma. Es muy fácil opinar desde un escritorio, pero para hacerlo hay que ponerse también por alguna vez en su lugar. La pregunta ahora es ¿Quién defiende a Carabineros? ¿Vamos a transformar en un castigo ser ahora carabinero?”.

Mograve decidió responder por escritos las preguntas formuladas por La Tercera PM, en que recordó cómo ocurrieron los hechos y lo que espera del mando policial.

¿Cómo llegaron al centro del Sename ese día de los disparos?

Respondiendo a un llamado del SAMU, que debía atender a un joven con problemas de descompensación al interior del hogar. Estábamos con mi compañero haciendo nuestro recorrido en bicicleta por el Plan Cuadrante, y partimos de inmediato al hogar. El llamado no era nada de extraño, es muy común que el SAMU llame a Carabineros en esos casos. Carabineros acude a prestar cooperación, colaborando en lo que ellos requieran y de ser necesario adoptamos el procedimiento policial.

¿Había estado antes ahí?

Yo había estado muchas veces antes en el centro Carlos Macera. Conocía personalmente a muchos de los niños y adolescentes, y en general, especialmente los más pequeños, nos quieren mucho. De hecho, el día que fuimos atacados, antes de la agresión, habíamos quedado de volver a arreglarles las bicicletas (que estaban pinchadas) al día siguiente. Siempre hemos tenido una muy buena relación con ellos.

¿Con qué se encontraron en el lugar cuando llegaron ese día?

En términos generales y para no afectar la investigación, puedo señalar que fuimos a prestar ayuda y cooperación al SAMU y fuimos violentamente agredidos. Solo le puedo decir que llegamos en una actitud totalmente amistosa y que al momento de retirarnos un grupo de adolescentes comenzó a agredirnos de manera muy violenta con patadas, piedras y palos. De hecho, mi casco quedó partido en dos con la fuerza de golpes de palos que recibí. Y luego, cuando llegaron refuerzos, agredieron a otro compañero con tanta agresividad que le terminaron quebrando el brazo a palos.

¿Por qué disparó?

Solo le puedo decir que hice todo lo que estaba a mi alcance para disuadir a los jóvenes y evitar tener que usar mi arma para defenderme. Yo llevo 19 años en Carabineros y me han tocado muchas situaciones complicadas, pero nunca nada como esto. Yo temí por mi vida y creo que estoy vivo solo gracias a mi contextura física, que me permitió correr y correr y volver a correr entre uno y otro golpe. Doy gracias por estar con vida y no haber sido el mártir 1.222 de carabineros. Es muy triste ver que estos adolescentes, que son los mayores del centro del Sename, que incentivan a otros ser agresivos y llevan a los más pequeños de entre 7 y 8 años a ser testigos de estas situaciones de mucha violencia (...). Me tiene muy apenado lo que pasó, porque yo conozco a estos jóvenes. Yo siempre trato de mantener una actitud amistosa y cercana con la gente, de hecho, yo muchas veces ando en la calle con dulces para regalar, especialmente porque se lo sufren los niños de la calle. Yo no vengo de una familia en cuna de oro y para poder salir adelante en la vida he trabajado desde muy joven en la institución.

¿Qué pensó cuando comenzó a percatarse de las consecuencias del procedimiento policial?

La verdad es que mientras sucedía todo esto, solo pensaba en mi familia y en las repercusiones que podría tener este hecho para nosotros. En lo personal, las consecuencias han sido muchas, este incidente cambió mi vida radicalmente. Emocionalmente he estado con crisis de pánico y estoy en tratamiento psicológico. Estoy tomando pastillas para dormir de noche. Pero, por otra parte, he tenido tanto apoyo de la gente de acá que me conoce, que eso me alienta a salir adelante. Me han contactado mis compañeros, las juntas de vecinos, colegios, gente de las poblaciones, del comercio establecido y también los comerciantes ambulantes.

Finalmente, el general Rozas renunció. ¿Cómo tomó eso?

Honestamente, a pesar que mi caso tiene relación con su salida, yo siempre he creído que quién esté arriba (cargo) debe apoyar a los Carabineros y siempre les digo a mis colegas “con la verdad, ante todo, aunque te cueste tu trabajo, con la verdad por delante siempre van a creer en ti, sin omitir ni inventar nada”. Porque creo que si es así, la jefatura va a apoyarnos y va a creer en cada uno de nosotros. Y así ha sido conmigo.

¿En qué situación sumaria se encuentra?

Administrativamente hay un sumario en curso y judicialmente estoy con arresto domiciliario y el 20 de febrero se terminaría la etapa de investigación. De todo lo que me ha pasado, lo más doloroso fue que dijeran que yo era un peligro para la sociedad. Yo no soy una mala persona y todos los que me conocen pueden dar fe de ello.

El general Yáñez viajó a visitarlo, ¿qué le transmitió él a usted?

El apoyo de mi general director con su visita fue muy significativo. Yo le agradecí mucho su visita y le pedí que siguiera apoyando a los carabineros, para que vuelvan a creer en la jefatura y que sepan que siempre con la verdad por delante tienen el apoyo incondicional de la institución. Nuestros jóvenes están desmotivados, tienen que volver a creer en la institución y sin carabineros en las calles, los que pierden son todos los ciudadanos.

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