Histórica cita en Vladivostok: las apuestas de Kim y Putin

Ambos líderes sostendrán mañana su primer encuentro en esa ciudad del Extremo Oriente ruso. Mientras el gobernante norcoreano espera encontrar un aliado en Moscú para el tema nuclear, el jefe del Kremlin busca mostrar que sigue siendo un actor global relevante.


"Espero que esta visita sea exitosa y útil, y espero que durante las conversaciones con el Presidente Vladímir Putin, pueda abordar los temas relacionados con la solución de los problemas de la península coreana y el desarrollo de nuestras relaciones", dijo Kim Jong Un hoy al llegar en tren a Vladivostok, ciudad en el Extremo Oriente ruso donde mañana el líder norcoreano se reunirá por primera vez con el jefe del Kremlin, en el que espera encontrar un aliado en momentos en que el diálogo entre Pyongyang y Washington se encuentra en un limbo.

La reunión se produce dos meses después de una cumbre en Vietnam entre Kim y el Presidente estadounidense, Donald Trump, que resultó un fracaso, lo que ha llevado al líder norcoreano a buscar apoyo internacional entre otros mandatarios para lograr un alivio en las sanciones que afronta la nación asiática. Ambos se reunirán en la Universidad Federal del Lejano Oriente, en la isla Russki,  frente a Vladivostok.

Para Kim la visita tiene -por ahora- un valor simbólico importante, porque su reunión con Putin le sirve para demostrar a Trump que tiene otros interlocutores además del inquilino de la Casa Blanca y su principal socio, China, con cuyo Presidente, Xi Jinping, se ha reunido en varias ocasiones en el último año. Para Putin, en tanto, la visita es una manera de demostrar que Moscú sigue siendo un actor global relevante y que preserva cierta influencia en la península. "Para Putin, la cumbre le ofrecerá otra oportunidad de intervenir en conversaciones nucleares de alto nivel y flexionar los músculos de Rusia en el escenario mundial, donde Moscú está aumentando su poder diplomático", destacó el diario The Washington Post.

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FOTO: AP[/caption]

El Presidente ruso, según destaca la agencia EFE, se ha esforzado desde el año 2000 por reparar los lazos con Corea del Norte, que quedaron seriamente dañados bajo el liderazgo del último Presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y el primer Presidente de Rusia, Boris Yeltsin. Estos se inclinaron más por Corea del Sur y por aplicar dureza hacia Pyongyang por su programa nuclear. En una muestra de la distancia que Kim mantenía respecto de Moscú, Putin tuvo que esperar varios años para reunirse con él y solo cuando lo invitó de nuevo formalmente en mayo pasado el líder norcoreano accedió. Una marcada diferencia con su padre, Kim Jong-Il, quien "amaba" Rusia, país que visitó en tres ocasiones (2001, 2002 y 2011).

Putin, al igual que Kim, favorece un desarme nuclear gradual y, junto a Xi, con quien se reunirá este viernes en Beijing, insiste en la necesidad de que se ofrezca a Corea del Norte garantías de seguridad y medidas de reciprocidad a cambio de la desnuclearización. Trump, en cambio, quiere que Pyongyang elimine sus programas nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas antes de ofrecer concesiones a Kim.

Rusia, que formó parte de las conversaciones a seis bandas para el proceso de desnuclearización de Corea del Norte (las dos Coreas, EE.UU., Rusia, Japón y China) que duraron de 2003 a 2009, se ha ofrecido en varias ocasiones como mediador entre Seúl y Pyongyang. Sin embargo, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, calificó hoy de "incorrectas" las informaciones que aseguran que el Presidente ruso tiene la intención de pedir a Kim que regrese al diálogo de las seis potencias, pero sí aclaró que "en estos momentos no hay otros mecanismos internacionales efectivos". "Y por tanto, claro está, distanciarse completamente de este formato es imposible", recalcó.

Según el Post, el Kremlin ha dicho que no se firmarán acuerdos importantes ni se emitirán declaraciones conjuntas durante la reunión de Kim con Putin, que se espera que tenga lugar a puertas cerradas. "Sin duda, es probable que la cooperación y la asistencia económica estén en el primer lugar de la agenda de Kim para esta cumbre. Sin embargo, no debemos subestimar el deseo de Moscú de parecer vital para este proceso, y lo que podría estar dispuesto a hacer por Kim para asegurar un papel para Rusia en los asuntos en constante evolución de la Península Coreana", comentó Stephen J. Blank, columnista del portal 38 North, especializado en análisis de Corea del Norte.

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