Ideas locas

Foto: Agencia Uno.

Lo que se rescata de esto es constatar el vaciamiento inevitable de nuestro torneo y la falta endémica y casi nula renovación de centrodelanteros chilenos con un nivel de contundencia aceptable. Si Paredes tuviera 37 y no 39 años, es titular en este equipo sin debate.


El tiempo pasa y el horizonte se aleja. Cuando América ya se convirtió en el principal foco mundial del Coronavirus con infectados y muertos como cifra en aumento, todos los plazos y hojas de rutas que se habían diseñado en algún momento para el retorno del fútbol quedaron en la nada. En México y Argentina, de una, se dieron por terminados los campeonatos y a esperar novedades. En el resto, salvo Paraguay que tiene el asunto más o menos controlado, la situación es de absoluta incertidumbre.

La Conmebol, de manera muy conservadora, había chuteado el comienzo de las eliminatorias para la primera semana de octubre ¿Será posible? Una cosa es que vuelvan los torneos locales con todas las restricciones del caso, otra muy distinta es traer jugadores de todo el mundo, Europa más que nada, para jugar por las distintas selecciones. De seguro estarán vigentes las cuarentenas. Quince días para cuando vengan, quince días para cuando regresen. Inviable.

Ricardo Gareca, técnico de Perú, dio una idea que sonó muy espontánea, casi reflejo de la impotencia: jugar las primeras fechas con selecciones locales. A la antigua, bien a la antigua. Como en los sesenta. Entonces, salvo un puñado de argentinos y brasileños, el 95% de los jugadores seleccionables estaban en sus respectivos países. Chile, por ejemplo, solo tenía a Jorge Toro en Italia y solo a finales de la década Ignacio Prieto y Elías Figueroa partieron a Uruguay, así como Carlos Reinoso, Osvaldo Castro, Alberto Quintano y Pedro Araya se fueron a México.

Hoy, desde el retiro de Beausejour, es muy difícil encontrar un titular de la selección que juegue en el medio local. A veces José Pedro Fuenzalida, y no mucho más. Para el resto es una gran noticia la convocatoria y mejor ir a la banca. En ese contexto, en la radio ADN hicimos el ejercicio de armar una selección local para jugar esta hipotética eliminatoria. Hubo que aguzar el ingenio al máximo. La idea más plausible es usar la estructura de Universidad Católica con algunos elementos que se han visto bien en el medio local o equipo preolímpico reforzado. No es una tarea fácil, sobre todo a la hora de encontrar alguien que la emboque. Si con los jugadores de afuera Reinaldo Rueda se ha roto la cabeza buscando un 9 goleador, restringido al fútbol local casi no hay alternativas.

El centrodelantero chileno con más goles en el actual torneo es el Pájaro Roberto Gutiérrez, con 37 años. Los otros son Watterman, Larrivey y Zampedri. Así, visto y considerando, Mauricio Pinilla sería la mejor opción para este equipo con tantas las restricciones. No hay mucho más. Después habría que arreglarse con Pato Rubio o Álvaro Ramos. Es lo que hay.

Es obvio que la idea de Gareca no va a prosperar y el ejercicio de armar una selección local es apenas un juego en estos días de encierro. Lo que se rescata de esto es constatar el vaciamiento inevitable de nuestro torneo y la falta endémica y casi nula renovación de centrodelanteros chilenos con un nivel de contundencia aceptable. Si Paredes tuviera 37 y no 39 años, es titular en este equipo sin debate.

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