La caída en desgracia del gobernador de Nueva York: Desde acusaciones de acoso sexual a abuso de poder

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se retira tras una conferencia de prensa en sus oficinas en el estado. Foto: Reuters

La prensa estadounidense reveló que sus familiares habrían acceso especial a las pruebas del coronavirus cuando la pandemia llegó al estado el año pasado. Entre los que se beneficiaron del trato especial se encontraba el hermano del gobernador, el presentador de CNN Chris Cuomo, y su familia.


El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, no pasa por un buen momento. A las acusaciones de acoso sexual y abuso de poder, que han derivado en cuantiosos pedidos de dimisión dentro de su propio partido, el demócrata, y en una investigación por parte de la fiscalía de Nueva York, ahora se suma la denuncia de que sus familiares tuvieron acceso especial a las pruebas del coronavirus cuando la pandemia llegó al estado el año pasado.

Cuando la pandemia llegó a Nueva York en 2020, Cuomo –que se encuentra en su tercer mandato consecutivo como gobernador- fue visto como un modelo comunicacional a seguir, ya que realizaba conferencias de prensa diarias, las que eran televisadas e incluso le valieron un premio Emmy, también escribió un libro sobre su eficaz gestión de la crisis sanitaria, aunque en realidad el estado se había transformado en un foco de contagio en el país.

Pero la suerte de Cuomo comenzó a cambiar cuando Lindsey Boylan, exasesora económica y actual candidata a presidir el condado de Manhattan, lo acusó en diciembre pasado de acoso ocurrido durante los cuatro años que trabajó para el gobernador, algo que él ha negado. En una carta en el portal Medium, Boylan entregó detalles como la invitación que el político le envió para jugar strip poker cuando en 2017 ambos volaban “en su avión, pagado con impuestos de los contribuyentes” y, en presencia de otros colaboradores y un escolta. En esa ocasión, Cuomo la inmovilizó con las rodillas, sentado frente a ella, proponiéndole jugar a esa modalidad del póquer que obliga al perdedor a ir sacándose la ropa. En otra ocasión, en 2018, Boylan asegura que Cuomo la besó en los labios cuando estaban a solas en su oficina. A finales de ese año, presentó su dimisión.

Los testigos de la invitación al strip poker señalaron a fines de febrero, a través de la secretaria de prensa del gobernador, que esa escena nunca sucedió. “Las mujeres tienen derecho a expresar su opinión”, dioj Cuomo en diciembre.

A esto se suma que en enero pasado se dio a conocer que una decena de altos cargos del Departamento de Salud Pública habían renunciado debido a sus peculiares métodos de gestión de la emergencia, al rechazar los protocolos existentes, aprobados por expertos, para aplicar su propio modelo de vacunación, a la vez que desautorizaba públicamente el criterio de estos.

El gobernador Andrew Cuomo saluda a los líderes de la comunidad en la iglesia Grace Baptist. Foto: Reuters

Como si fuera poco luego se conoció que el Estado de Nueva York había mentido sobre la cifra real de muertos por el coronavirus. Cuomo se vio obligado a admitir que el número de fallecidos se eleva a unos 15.000, en vez de los 8.000 que su Administración se empecinó en declarar durante meses.

El ocultamiento de los datos gatilló una investigación del fiscal federal del distrito este de Nueva York y del FBI, lo que puso a Cuomo en la mira de los demócratas.

La última revelación que lo complica se dio a conocer ayer y se relaciona con la pandemia. La prensa estadunidense señaló que Cuomo dio prioridad a familiares y aliados para que se hicieran pruebas para el covid-19 al inicio de la pandemia, cuando estas escaseaban y el estado se convertía en el epicentro del coronavirus. Además de priorizar a familiares y aliados, las pruebas que se les hacían también se anteponían en el laboratorio, con capacidad solo para analizar centenares de test al día al inicio de la pandemia.

En muchas ocasiones el estado desplegaba médicos a domicilio para realizar las pruebas, que luego se escoltaban hasta el laboratorio en Albany por policías estatales para acelerar el proceso.En el laboratorio, las muestras se manejaban con secretismo, marcadas solo con iniciales o números.

Entre los que se beneficiaron del trato especial se encontraba el hermano del gobernador, el presentador de CNN Chris Cuomo, y su familia, quienes fueron examinados varias veces en la fase inicial de la pandemia. La madre del gobernador, Matilda Cuomo, y al menos una de sus hermanas también pudieron aprovechar las pruebas administradas por el estado, dijeron las dos personas a la prensa, consignado por The New York Times.

Chris Cuomo anunció el 31 de marzo del año pasado que había dado positivo por el virus.

El Ppresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que Cuomo debería dimitir si se confirman las acusaciones en su contra.

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