La dura negociación sindical que amenaza con una huelga en Colo Colo

Colo Colo

Los trabajadores rechazaron ayer un aumento de salario de 80 mil pesos, más bonos, por lo que crece el riesgo de una paralización en el Monumental. Mosa aprovecha su cercanía con el sindicato para lanzarse contra Ruiz Tagle


Colo Colo vive días difíciles. El equipo albo quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa Libertadores y en el Campeonato Nacional su realidad es compleja. A todo eso, en las últimas semanas se ha sumado un conflicto institucional, producto de la negociación entre Blanco y Negro y  el sindicato que agrupa a los trabajadores del estadio Monumental. Una discusión que hoy está al borde de terminar con una huelga legal en Macul.

Ayer, el 95 por ciento del sindicato optó por la paralización de actividades: 57  a favor, tres en contra y 12 ausencias justificadas arrojó la votación convocada por la entidad que preside José Luis Gatica. Los trabajadores piden, inicialmente,  un aumento de 100 mil pesos en el sueldo líquido, además de otros 600 mil pesos como bono de término de conflicto.

La respuesta de la empresa, canalizada a través del gerente general, Alejandro Paul, fue cubrir esta suma solo para funcionarios con un sueldo mensual menor a 600 mil pesos, más un aumento a 80 mil pesos en un bono de responsabilidad para las mismas remuneraciones y $ 40 mil para los que ganan por sobre ese monto.

La propuesta fue rechaza por la agrupación de trabajadores, aduciendo que el aumento debía para todos los sindicalizados. ByN presentó una segunda alternativa, que incluye $ 80 mil para todos los funcionarios, más un aumento del bono de responsabilidad de $ 20 y $ 40 mil, según la respectiva brecha salarial. Junto con esto, un bono término de conflicto de $ 300 mil, la mitad de lo que exigen los trabajadores. En la negociación anterior este bono fue de $ 250 mil.

El no nuevamente se impuso en el sindicato, por lo que el proceso ya está en su última fase. Hasta mañana hay plazo para que una de las partes realice la petición de Buenos Oficios ante la Inspección del Trabajo, lo que asegura cinco días extras de negociación. De no solicitarse este trámite, la huelga parte este martes.

"Veremos qué pasa. Hemos tenido conversaciones con Ruiz Tagle y el gerente general y está en camino a hallarse la solución. Ellos tienen una postura y las bases tienen otra.  Creo que vamos a llegar a un acuerdo, porque tampoco es bueno elevar el conflicto. La idea es arreglar las cosas", enfatiza José Luis Gatica, presidente de los trabajadores.

El líder sindical establece una comparación con la negociación anterior, con Aníbal Mosa en la testera. "La negociación con Mosa fue más fluida. Mosa tenía mejor disposición hacia los trabajadores", sostiene. Gatica reconoce que ha mantenido contacto frecuente con el ex timonel del Cacique, uno de los aspectos que le han criticado en el Monumental. "Habla con algunos de nosotros", aclara, mientras acelera el fin de la llamada cuando se le exige profundizar su relación con el empresario portomontino, principal opositor de la administración de Gabriel Ruiz Tagle.

Hace unos días, de hecho, Mosa disparó contra el actual regente del club, llevando el conflicto sindical a su disputa política y de poder con Ruiz Tagle, una pelea que hoy también se mantiene en tribunales, producto de una querella del ex ministro contra su antecesor. "El tema llegó a este punto ya que el señor Ruiz Tagle no los ha recibido y los derivó desde un comienzo al gerente general. Se nota que no le interesa el bienestar de los trabajadores ya que esta negociación viene  de hace dos o tres meses. Si tuviera algún interés, los hubiera recibido. No le da la importancia que merece a esta negociación", criticó en radio ADN.

Las partes se han reunido dos veces. Esta tarde, será la tercera oportunidad en que se junten para buscar un entendimiento. El 8 de octubre, ByN emitió un comunicado en el que fijó su postura respecto de las tratativas. "La empresa mostró la voluntad de avanzar en las demandas presentadas por los trabajadores", abre el instrumento, que luego explica la propuesta que se les planteó a los empleados. En la misiva, también se alude al complejo momento financiero de la entidad después de la gestión de Mosa y a las sanciones que ha recibido de la Conmebol y de la ANFP. "Es importante aclarar que Blanco y Negro S.A. reconoció en 2017 pérdidas por más de $ 3 mil millones, totalizando US$ 10 millones  en los últimos tres años, por lo cual es de vital importancia administrar los recursos de una manera responsable", manifestó la compañía.

La huelga podría iniciarse el martes. Ambas partes tienen plazo hasta el lunes para solicitar los buenos oficios ante la Inspección del Trabajo, la última instancia para alcanzar un acuerdo  para impedir una paralización que afectaría el funcionamiento de todo el club. De todas formas,  el Cacique tiene funcionarios para seguir realizando sus labores. De hecho, los sindicalizados, de acuerdo a la última votación, son 72, menos de la mitad de las personas que prestan servicios en el club. Eso sí, gran parte de quienes se dedican a la mantención de las canchas y al aseo del estadio Monumental son parte de la movilización.

Con los futbolistas no han existido contactos formales, pero parte del personal que paralizaría sus funciones trabaja directamente con ellos, lo que podría generar algún efecto.

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