La orfandad de Alejandro Guillier

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"Yo soy prudente, Nunca me he metido mucho en la cosa interna de los partidos. Hay que dejar que los partidos busquen y encuentren su camino, restablezcan sus equilibrios y hagan todos los replanteos que estimen justo hacer. Pero nosotros seguimos trabajando", dijo Guillier.


"Espero que no mandes nuestras comisiones a la Contraloría también". La frase se la lanzó el martes a quemarropa el senador Ricardo Lagos Weber al ex candidato presidencial del sector, Alejandro Guillier, en la reunión de coordinación de la bancada de senadores de la ahora ex Nueva Mayoría. La presencia del senador por Antofagasta en esa instancia era un hecho inédito, pues se automarginó de esos encuentros desde mucho antes de ser ungido como candidato presidencial del bloque.

Ese día, la agenda era cómo enfrentar la estrategia del Presidente Piñera de establecer en comisiones temáticas y cómo aunar propuestas de la oposición. Habló el senador PPD Felipe Harboe sobre el trabajo en seguridad y también el senador Lagos Weber como asistente a la comisión de Infancia. Guillier iba para hacer el punto político sobre la supuesta irregularidad de las comisiones de Piñera que lo llevaron a presentar un requerimiento a la Contraloría, el mismo del que ahora se mofaba Lagos Weber y que no logró apoyo en el resto de la coalición. Solo el presidente del Partido Socialista, Alvaro Elizalde, dijo tímidamente que el ex presidenciable tenía un punto jurídico.

La escena del martes da cuenta del divorcio de la ahora ex Nueva Mayoría de quien fuera su carta presidencial. El mismo al que los partido de la actual oposición fueron a buscar debido a su bullente desempeño en las encuestas y que eliminó de cuajo las posibilidades del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar.

En abril de 2017 la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) ubicaba a Guillier como el segundo político mejor evaluado del país con un 43% de aprobación y un 21% de rechazo. En contraste, la Cadem del 9 de abril, lo ubica como el peor evaluado de su muestra junto a la senadora UDI Jacqueline Van Rysselberghe, con un 35% de aprobación y un 60% de rechazo.

Y hoy, la encuesta de Criteria Reserch posiciona al senador por Antofagasta con un 4% frente a la pregunta, ¿quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile? El sondeo lo encabeza la periodista Beatriz Sánchez con un 20% de las menciones.

En los pasillos del Senado senadores de la DC, el PS y el PPD hablan de la "soledad" e "irrelevancia" de Guillier. Pese a haber obtenido 3.160.628 votos en la segunda vuelta presidencial, el parlamentario por Anfofagasta está lejos de erigirse como líder de la oposición. Un socialista lo califica como "lobo estepario" cuya personalidad dificulta entendimiento con lo que queda de la coalición, que tras la derrota tampoco encuentra el tono con que enfrentarse al gobierno de Piñera. Guillier se cambió el pupitre en el Senado y pasó a ubicarse con los senadores Alejandro Navarro y Carlos Bianchi, con este último es con quien más se relaciona en la Cámara.

Durante la campaña el parlamentario intentó por todas las vías mantener el carácter independiente de su candidatura, lo que terminó minando aun más la relación con el bloque que lo apoyó. Su hijo Andrés Almeida resumió en una entrevista a Revista Sábado el sentir del círculo íntimo del candidato: "Hay un problema de confianza bien grande, porque los partidos, lo que quisieron todo el tiempo, era coaptar la candidatura, transformarla en una candidatura de ellos, con alguien que fuera funcional a sus intereses"

Los parlamentarios de la NM apuntan a dos hechos que minaron aun más la relación de Guillier con el sector tras la derrota electoral: la negociación por las comisiones y sus dichos en la previa al viaje a La Haya, cuando dijo que creía en un intercambio de territorios entre Chile y Bolivia.

"Tu puedes tener la opinión que quieras, pero iba a invitado por el gobierno de Chile. Lo esperable era que se hubiera bajado del viaje a La Haya", dice un parlamentario PPD.

Respecto a las comisiones, cayó mal que Guillier exigiera las presidencias de Haciencia y Relaciones Exteriores. Y cayó peor que, mientras estaba en La Haya, su asesor Enrique Soler notificara a los parlamentarios negociadores que "no firmaremos" todavía el acuerdo final por inconveniente a sus intereses.

"Soy prudente"

Guillier sigue en el propio, levantando su perfil como independiente. A través de sus redes sociales y usando el mensaje "Guillier, el senador de la gente", el parlamentario promociona sus diálogos ciudadanos y ha seguido viajando a regiones. De hecho, la próxima semana proyecta viajar a la Región de Magallanes y hace unos días estuvo en La Serena.

"Yo soy prudente, Nunca me he metido mucho en la cosa interna de los partidos. Hay que dejar que los partidos busquen y encuentren su camino, restablezcan sus equilibrios y hagan todos los replanteos que estimen justo hacer. Pero nosotros seguimos trabajando. Queremos ser un colaborador, más allá del proceso si desaparece la coalición o no, haya una coordinación en el mundo progresista para tener posiciones comunes, darle cobijo a mucha gente independiente que quiere seguir participando", dice Guillier a La Tercera PM, hablando en plural.

Como suelen hacerlo los candidatos presidenciales.

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