Las razones de Almagro para apuntar contra Bachelet por Venezuela

Para continuar al mando de la OEA, Almagro necesita tanto el voto de Chile y de otros 17 miembros en pos de la reelección.


"Si vamos a hablar del efecto de las sanciones sobre el pueblo venezolano (...), la sanción más fuerte que ha tenido el pueblo venezolano ha sido la corrupción del sistema madurista y tenía que haber empezado la Alta Comisionada de Derechos Humanos refiriéndose a este punto", señaló el miércoles el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante una conferencia de prensa en el marco de la 49 Asamblea General del organismo celebrada en Medellín. Un claro y duro emplazamiento del titular del organismo regional contra Michelle Bachelet, por sus declaraciones y su rol como la máxima representante de Naciones Unidas para los derechos humanos tras su paso por Caracas.

Pero las críticas no terminaron ahí. Almagro continuó reprochando y tildando de "incorrecta" la afirmación de la expresidenta sobre la exacerbación de la crisis de Venezuela por las sanciones contra el país petrolero desde Estados Unidos. "Todas las acciones internacionales que ayuden a Maduro a permanecer en el poder, como afirmaciones como esta de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, son una sanción durísima para el pueblo venezolano, porque le dan aire a un régimen oprobioso", declaró el jefe de la OEA. De manera inesperada, la arremetida de Almagro contra Bachelet provocó sorpresa en la región.

La semana pasada, luego de una compleja visita de tres días a Venezuela en su calidad de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, culminó el viaje expresando su inquietud sobre el impacto de las sanciones de la Casa Blanca en un país cuya crisis ha sido calificada de carácter humanitario. "Las causas de esta inmensa crisis económica -la cual se ha exacerbado dramáticamente desde 2013- son diversas (...). Me preocupa que las sanciones impuestas este año por Estados Unidos sobre las exportaciones de petróleo y el comercio de oro están exacerbando y agravando la preexistente crisis económica", reflexionó Bachelet en su discurso del viernes en el aeropuerto.

No obstante, hay varios cabos que se cuelan en esta disputa entre Almagro y la postura de Bachelet, que no ha respondido a los dichos del jefe de la OEA. Lo anterior porque desde su llegada al organismo regional, en mayo de 2015, Luis Almagro ha mantenido una postura dura y crítica sobre Nicolás Maduro y su régimen. Tanto así que en el propio Secretario General de la OEA pasó de "exigir acciones contundentes" al líder chavista a desconocer su figura y llamarlo "dictador" por primera vez en 2017. Desde entonces, ambos han protagonizado varios fuegos cruzados, llevando incluso (por varias razones) al régimen a renunciar al ente.

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Bachelet

Michelle Bachelet tras el encuentro con Juan Guaidó, en el Palacio Federal Legislativo, el viernes en Caracas. Foto: Agencia Uno[/caption]

Pero mientras Almagro ha mantenido su postura crítica de Maduro, la ONU y Bachelet han apostado por el "diálogo", llamando a encontrar una salida consensuada a la crisis. Además, la exmandataria ha expresado su preocupación por las violaciones a los derechos humanos y la violencia. En marzo, la expresidenta reconoció en un primer informe la limitada libertad de expresión y abusos cometidos por "colectivos armados" en Venezuela. Ahora todas las expectativas se centran en el nuevo texto que emitirá el próximo 5 de julio.

Campaña por la reelección

Los dardos de Almagro se dan mientras la OEA se prepara para la elección de un nuevo secretario general en 2020, cargo al que Almagro repostulará. Hasta ahora Luis Almagro es uno de los pocos candidatos oficiales, mientras suenan otros nombres como el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana. La figura de Pastrana entusiasma a muchos, incluso en parte de la derecha chilena.

El reglamento fija que el secretario general sea elegido en una Asamblea General, el foro político más importante del organismo y en el que participan los 34 países que son miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo, pero no participa en este desde 1962). Pero para ser reelegido, Almagro necesitaría 18 votos, es decir, mayoría simple. En diciembre pasado -cuando anunció su candidatura- declaró que contaba con el respaldo de Estados Unidos y Colombia. No obstante, desde entonces, no ha vuelto a declarar nuevos apoyos. De hecho, varios en la región criticaron, por ejemplo, el reciente encuentro entre Almagro y Evo Morales en La Paz, siendo que hasta hace poco el jefe de la OEA era un duro crítico del Presidente boliviano. En ese momento, la reunión se vio como un espaldarazo a la reelección a la que aspira Evo en octubre.

"Yo quiero mañana mirarme al espejo y mantener el respeto que siento por mis posicionamientos políticos y por mi actuación política; por lo tanto, mi campaña va a ser una anticampaña y si mañana toda la opinión pública se me da vuelta por el tema Bolivia, por el tema Canadá, por el tema Venezuela, el tema Nicaragua, o por cualquiera de los temas, definitivamente lo asumo porque es mi responsabilidad", dijo a principios de este mes en una entrevista con CNN.

Para continuar al mando de la OEA, Almagro necesita tanto el voto de Chile y de otros 17 miembros en pos de la reelección. Sin embargo, en los últimos meses -además de Venezuela- otros temas le han valido críticas, y por supuesto, más de alguna polémica. La más reciente, y otra vez en Medellín, fue el retiro de Uruguay de la Asamblea General de la OEA.

El vicecanciller uruguayo, Ariel Bergamino, no participará de los debates que culminan hoy en protesta contra el organismo que estaría "reconociendo un nuevo gobierno por la vía de los hechos". Montevideo se opone a la presencia de los representantes del líder opositor y autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en el encuentro.

Pese a las especulaciones, el experto político y analista venezolano, Miguel Velarde, esclarece los cruces por Venezuela.

"Las declaraciones de Almagro en relación a las que expresó Bachelet tras su visita por Venezuela se explican simplemente en lo que se ha hecho evidente", dijo a La Tercera PM. "La señora Bachelet es mucho más cercana a la posición del régimen de Maduro en Venezuela, mientras que Almagro desde hace bastante tiempo, ha sido muy consistente en favor de la democracia y el retorno de la libertad en el país", agregó.

Por su parte, el presidente editor de el diario El Nacional de Venezuela, Miguel Otero, en su último editorial del domingo fue enfático en señalar los cuestionamientos que deja la visita de expresidenta a Caracas. "Son las aguas turbulentas en las que navega la señora Bachelet: que su interés en los derechos humanos parece supeditado a sus apetitos políticos. ¿Será cierto que aspira el cargo de Secretaria General de la Organización de Naciones Unidas? ¿Tenemos fundamentos para sospechar que el informe sobre Venezuela y sus próximas acciones responderán al objetivo de lograr ese apetecido cargo?", concluyó.

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