Licencias médicas de funcionarios de la salud: Gobierno gastó más de $100 mil millones en 2018 en reemplazos

Si bien la licencia médica tanto curativa, maternal o de accidente de trabajo son un derecho de cualquier trabajador, en el ámbito de salud tiene altos costos y efectos, ya que el funcionario que está con permiso por licencia médica debe ser reemplazado en su puesto para no suspender la atención en hospitales y consultorios. Según un informe de la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, en 2018 el Estado tuvo que desembolsar $113 mil millones por 362.005 licencias médicas que utilizaron 95.649 personas. Esto quiere decir que cada funcionario presentó, en promedio, 3,7 licencias durante enero y diciembre de ese año. El informe destaca un caso, en el que el empleado presentó 70 licencias en el año. En 2017 el gasto en ausentismo fue de $98 mil millones.

El índice promedio de días de licencia médica fue de 24,3 por funcionario, esto en un 0,6 más alto que el año anterior, donde se registró un índice de 23,7 días. No obstante el leve aumento, se trata de uno de los índices más altos de los últimos años, según el documento que presenta la subsecretaría cada año al Congreso.

La mayor concentración de días de ausentismo se da en funcionarios hombres y mujeres jóvenes entre 25 y 44 años, donde un 79,3% del total de días se concentra en mujeres. Y cuando se trata ver del estamento donde más se produce este fenómeno, el mayor índice está en la planta técnica (31,9 días), seguido por los auxiliares (21,1 días). Sin embargo, el mayor impacto a nivel económico se produce en los funcionarios profesionales (17) y personal afecto a las Leyes Médicas (8,9), que concentran el 54% de los costos, esto se traduce en aproximadamente $59 mil millones.

Constanza Aldunate, jefa del Departamento de Calidad de Vida Laboral en Ministerio de Salud, explicó que uno los de los principales problemas que hay actualmente con el uso de este permiso es la licencia corta y reiterada, es decir, de pocos días, tres, cuatro, cinco, y que se repiten el mismo mes o de forma seguida.

Esta situación, que a juicio de las autoridades podría estar evidenciando un mal uso de este recurso, los llevó a pedir a la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez, Compin, que inicie una investigación para cruzar datos del origen de los permisos, es decir, si vienen de médicos de los mismos recintos donde se quiere presentar la licencia, o de fuera de ellos. La intención de la indagatoria es confirmar o descartar si existe o no un mal uso de la licencia médica curativa en los funcionarios del sector salud.

El subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, explicó que se está implementando "un plan estratégico a través del cual priorizamos los comités de ausentismo regionales para, entre otros aspectos, poder distinguir a quienes están con licencia médicas reales - a quienes debemos ayudar para que se puedan incorporar a la vida laboral de buena forma y lo más prontamente posible -de aquellas personas que por diversas razones hacen uso de la licencia corta". Añadió que "de esta forma, buscamos que este nivel de ausentismo vuelva a un estándar que permita aumentar las horas de productividad y no perjudicar la atención que se entrega a las personas".

Mientras que desde el Colegio Médico, su secretario nacional, José Miguel Bernucci, manifestó que el tema del ausentismo laboral es de "principal relevancia" para el gremio, ya que "cuando una parte del equipo de salud falta, la otra parte tiene que asumir esa recarga laboral, por lo tanto esto muchas veces genera problemática en el día a día".

No obstante, enfatizó en que "ver y analizar este problema solamente como un mal uso de licencia medica denota una mirada bastante estrecha sobre el mismo, porque en general los ausentismos laborales, sobre todo cuando van en alza, se deben a un problema de gestión de recursos humanos, de deficiencias de las condiciones laborales, de mal ambiente laboral, recarga de trabajo, o de presencia de factores externos como enfermedades, problemas familiares o personales".

Conscientes en que el problema no es solo lo descrito anteriormente, ya que el sector salud es un área compleja para desempeñarse, por la presión en la que se desenvuelven tanto médicos, funcionarios, técnicos, administrativos, es que se está trabajando en un programa integral que permita disminuir los indices y llegar este año a los 21 días promedio.

Para el gobierno, este fenómeno "persiste como una de las grandes amenazas a la continuidad del sistema" y, por lo mismo, ya están aplicando un plan de acción que incluye seguimiento mensual del indicador, visitas en terreno a los servicios de salud y hospitales que presentan mayores índices como la Asistencia Pública (Ex Posta Central), el Hospital El Carmen de Maipú, Hospital de Quilpué o el San Borja Arriarán, entre otros.

Además, el plan incluye conformación de un equipo ministerial para el análisis y gestión biopsicosocial del ausentismo laboral, formado por profesionales de área de División de Gestión y Desarrollo de las Personas, que tiene la misión de "generar orientaciones para el abordaje del ausentismo a lo largo de la red". Asimismo, la creación de comités de ausentismo en todos los hospitales y servicios de salud para aplicar las medidas en terreno y dar cuenta de sus avances.

Del mismo modo, se aplicará el Instructivo Presidencial sobre igualdad de oportunidades y prevención, sanción al maltrato, acoso laboral y acoso sexual en los ministerios y servicios de la Administración del Estado.